Ciudad Guayana.- En San Félix, algunas gasolineras permanecieron cerradas, mientras que en Puerto Ordaz, abrieron sus puertas después de las nueve de la mañana. En Ciudad Bolívar, a primeras horas de este lunes, los camiones de PDVSA descargaron combustible en los almacenes subterráneos de las estaciones para, unos minutos después, iniciar el proceso de abastecer los vehículos.
“Estoy aquí desde las tres de la mañana, y voy en esta cola con un cuarto de tanque”, dijo Antoni Navarro, un joven de 23 años que trabaja como chófer de una empresa privada de la zona. Para él, no poder surtir gasolina, representa disminución en sus ingresos.
Mientras tanto, funcionarios de la gobernación, junto con militares, se encargaban de revisar las placas de los vehículos y entregar un papel con un número para cada conductor. También de sancionar a quien esté en la fila con un código de placa que no corresponda; tal y como pasó con un ciudadano que fue detenido en una cola en el sector Alta Vista, por “remarcar” el número nueve de su placa para convertirlo en un ocho.
De momento, parece que a través del plan se pueden organizar las filas, pero no eliminarlas del todo.
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“Todavía yo no veo ningún resultado, todo está igual, si uno no sale temprano a hacer la cola, no carga gasolina en el día”, opinó otro ciudadano en la fila, Jesús Guzmán, un ingeniero mecánico de 44 años que trabaja como taxista, quien dice que la situación es muy grave. “Tengo que hacer la cola las veces que sea necesario, tristemente”.
Otros, se quejan de la calidad del combustible, “tengo que estar revisando siempre las bujías o las cosas eléctricas del carro, porque la gasolina no es de buena” reclamó Danny González, un obrero de 35 años que llegó a las cuatro de la madrugada del lunes a una extensa fila en Puerto Ordaz y a mediodía, estaba a unos 500 metros de la estación de servicio.
Este lunes, ningún conductor consultado manifestó que hubo límite de litros para llenar el tanque de su vehículo. Tampoco la gobernación confirmó si esta medida está incluida en el plan, que apenas comienza.
Varios choferes coincidieron en decir que las filas avanzaron menos lentas que la semana pasada, aunque con la incertidumbre de que en cualquier momento, la estación puede cerrar porque se acabó la gasolina, y no podrán abastecerse al día siguiente, porque el código de la placa, se lo impide.
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