Punto Fijo.- Los pescadores de la bahía de Las Piedras, en el municipio Carirubana del estado Falcón, han optado por cambiar su producción diaria por otros alimentos en aras de garantizar la alimentación de sus familiares.
Eduard Rivero, de 24 años, vive a pocos metros de la orilla y desde que nació su familia se dedica a la pesca artesanal. Actualmente, tiene a su pareja embarazada de ocho meses, situación que le preocupa porque cada vez se le hace más difícil resolver las necesidades de su hogar.
Contó que la mayoría de los pescadores de la zona están sin motores, por lo que se organizan para ayudar a los que están parados por falta de repuestos para salir a las faenas de pesca. «Salimos varios, de lo que se pesca se saca lo de la lancha, el motor, el dueño y lo demás lo compartimos».
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Sin embargo, estas acciones solo alcanzan para dar de comer a sus familias, por ello, en vez de vender lo que pescan, lo cambian por otros rubros, como arroz, aceite, harina o algún tipo de granos.
«Mi papá es dueño de esta lancha y tenemos nueve años esperando por un crédito para comprar un motor, tenemos la pintura y todo, pero no tenemos plata para comprar un motor. Este es el sustento de la familia, sin ella en el agua, no es mucho lo que podemos hacer», dijo Rivero.
Aseguró que deben acudir al canje, porque vender lo poco que les queda, no les alcanzaría ni para cubrir una comida al día. «Un litro de aceite cuesta un realero, igual que el arroz y la harina, por eso preferimos cambiarlo con la gente que desea el pescado, dejamos un poco para nosotros y lo demás se va al cambio».
Hizo un llamado al gobierno regional y municipal para que apoye a los pescadores a mejorar sus condiciones de vida. «No les estamos pidiendo que nos mantengan, sino que nos den créditos para comprar los motores y poder meternos mar adentro a buscar otras especies».
Por ahora solo pescan Tajalí que es la especie que se da todo el año y a pocos metros de la orilla. «No podemos alejarnos porque las lanchas no están en condiciones de estar lejos, si nos quedamos accidentados, quién nos va a buscar», se lamentó.
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