Caracas.- “Las ampliaciones del cono monetario en ningún momento han representado un aumento en la capacidad de compra del efectivo”. Esta es la aseveración de Jesús Palacios, profesor y economista de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), respaldada por Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica.
En un foro organizado por el Observatorio Venezolano de Finanzas Estudiantil este martes, 23 de marzo, ambos economistas coincidieron en que en un entorno como el de Venezuela, con una hiperinflación de 52 meses, ningún billete del valor que sea puede mantener estabilidad en el tiempo, lo que inevitablemente obligará al Ejecutivo a tomar medidas nuevas en seis meses que apunten a la consolidación de las transacciones digitales, ante la imposibilidad de costear la emisión de nuevos billetes.
Palacios recordó que en 2017 el billete de 20 bolívares equivalía a 7 dólares y ahora el billete de mayor denominación en la moneda venezolana, que es el de Bs. 1.000.000 no equivale ni siquiera a 1 dólar.
Para el especialista, con la inclusión de las nuevas piezas, “pareciera que lo que está intentando es mejorar la transaccionalidad en pagos de gasolina subsidiada y transporte, en el muy corto plazo, antes de que la inflación obligue a un ajuste nominal de tarifas”.
El profesor puntualizó mediante su presentación vía Zoom, que con el billete de Bs. 1.000.000 emitido recientemente solo compra 3,6% de lo que se compraba con el de Bs. 50.000 al momento de su emisión y que, en este momento, la liquidez monetaria en moneda nacional no supera el 20%, en tanto que de esa cifra solo 3% equivale a transacciones en efectivo.
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Hacía la economía digital
El analista financiero y economista Asdrúbal Oliveros, resaltó que el actual cono monetario podría tener una duración de unos seis meses. No obstante, cree que el Gobierno aspira llegar a un esquema digital, asunto que se complica con la adaptación del transporte público, pero que aun así se intentará alcanzar, dado que el costo de emitir billetes se hace inviable para el Estado.
Oliveros se refirió a la hiperinflación que avanza hacia el cuarto año consecutivo y explicó que la venezolana es la tercera en el ranking y podría estar por encima de la vivida en Nicaragua que es la primera, de acuerdo a datos de Ecoanalítica. Ante este escenario, estima que en los próximos meses le quiten de nuevo cinco o seis ceros a la moneda venezolana.
En este sentido, puntualizó que la hiperinflación en el país es estructural y obedece a un colapso en el Estado. “El problema de fondo en Venezuela es un problema fiscal y uno de los elementos centrales es la incapacidad de recaudar impuestos del Estado venezolano. En 2020, Venezuela apenas recaudo 5% de su PIB en impuestos, mientras que el resto de América latina está por encima del 20%”, destacó.
A juicio del economista, esto es lo que ha llevado al debilitamiento inevitable del Bolívar y a una dolarización que Oliveros cree será difícil de revertir, ni siquiera en el largo plazo. Al respecto, mostró gráficas de Ecoanalítica en las que se observa que San Cristóbal, Nueva Esparta, Maracaibo, Lechería y Puerto Ordaz, son los principales sitios donde las transacciones en dólares se acercan al 90%.