El economista y miembro del Parlamento electo en 2015, José Guerra, aseguró el martes 21 de septiembre que la nueva reconversión monetaria, con la que el Gobierno de Nicolás Maduro eliminará seis ceros a la moneda y que entrará en vigor el próximo 1 de octubre, se perderá en meses si no se pone en marcha un programa contra la hiperinflación.
«Si esa actualización del cono monetario no va relacionada con un programa económico para acabar con la hiperinflación y hacer crecer la economía, esa reconversión monetaria se va a perder en meses, tal vez en un año», explicó Guerra en un vídeo difundido por la oposición.
A su juicio, eso puede suceder «porque las causas de la hiperinflación siguen estando ahí y el cono monetario pierde otra vez sus atributos para facilitar y hacer factible la transacción».
El próximo 1 de octubre, al entrar en circulación la moneda reconvertida por tercera vez en los últimos 13 años, el actual bolívar soberano pasará a llamarse bolívar digital.
Los seis ceros que se le quitarán a la moneda se suman a otros ocho, ya eliminados en las dos reconversiones anteriores, cuando la moneda pasó de llamarse bolívar -sin apellidos- a bolívar fuerte y, posteriormente, soberano. Pese al nombre de la nueva moneda, esta no será digital, sino que contará con billetes y monedas.
Debido a la hiperinflación y la devaluación constante, el billete de más alta denominación actualmente en circulación, el de un millón de bolívares soberanos, se cambia por unos 25 centavos de dólar y su capacidad de compra es prácticamente inexistente.
Ante esa situación, la economía venezolana vive una dolarización transaccional y los negocios cuentan con numerosos problemas para cuadrar sus balances debido al gran número de ceros que deben escribir.
Frente a esta realidad, Guerra dijo que la nueva reconversión monetaria tiene un solo propósito: el de facilitar el intercambio y la adquisición de bienes y servicios. «Es solo un cambio cosmético para facilitar las transacciones», aseveró el economista.