Caracas.- La escasez de gasoil que atraviesa Venezuela en los últimos meses triplica los problemas por desabastecimiento de gasolina y amenaza el funcionamiento de los sectores productivos del país, así lo denunciaron este miércoles 28 de abril los representantes de Fedeagro, Conindustria y Consecomercio en una rueda de prensa virtual conjunta.
Aquiles Hopkins, presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), alertó que la crisis por la falta del combustible “amenaza con colapsar el sistema agroalimentario venezolano”, que dependen del gasoil para poner en funcionamiento maquinaria y la cadena de distribución de los productos.
Según el balance ofrecido por Hopkins, los productores en los andes reportan pérdidas superiores a los 20 millones de kilos de hortalizas, paralización de unidades de producción lecheras, al igual que retrasos en la zafra de caña de azúcar.
“En 15 días comienza la siembra de invierno, que es la más importante del año para el país. Todos los rubros están en riesgo, si no soluciona este problema del diésel”, remarcó el dirigente de Fedeagro, quien indicó que en términos de producción, el país enfrenta un retroceso de casi 50 años. “Si no tenemos combustible, no imagino las consecuencias que tendrá para la seguridad alimentaria de los venezolanos”.
La denuncia de los gremios productivos se realiza una semana después que el gobernante Nicolás Maduro instruyera un plan de contingencia de 60 días para regularizar el suministro de gasoil en el país, del cual los representes de la industria, el agro y el comercio desconocen su puesta en marcha.
Luigi Pisella, director tesorero de Conindustria, explicó que los industriales llevan semanas afectados por la falta de diésel para el trasporte, por lo que ha tenido que asumir el traslado de sus empleados para no paralizarse.
A su vez, destacó que, debido los problemas por los continuos cortes de energía, entre 60% y 80% del sector genera su propia electricidad a través de plantas que necesitan gasoil, que al no tenerlo provocan retraso en la operatividad.
Pisella señaló que, incluso, algunas empresas se vieron obligadas a cancelar el litro de diésel por encima de precios internacionales, entre 0,15 y 0,80 dólares, para mantenerse operativas, pero que deja por fuera a muchas otras compañías y transportistas sin recursos para asumir los costos del mercado negro. “Si existe escasez debemos atender a los sectores prioritarios, si hay mercado negro es porque está llegando a manos de quien no lo necesita”, agregó Hopkins.
En tal sentido, la propuesta a corto plazo de los gremios productivos es importar el combustible desde cargamentos específicos desde Colombia para aliviar la crisis en los estados fronterizos.
Hopkins, por su parte, exhortó a las autoridades y a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) a que detengan la exportación de gasoil a otras naciones, recuperar el operatividad de las refinerías, puesto que su capacidad instalada es superior a 1,3 millones de barriles diarios y ahora apenas están operando al 10% de su capacidad. “Fuimos un país exportador y ahora ni siquiera podemos cubrir el consumo nacional. Esto puede ser una crisis tres veces mayor a la crisis de la gasolina”, aseveró.
De acuerdo con cálculos de Consecomercio, el déficit en el suministro de gasolina se mueve en torno a los 60.000 barriles diarios de gasolina y unos 50.000 barriles diarios de diésel.
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