En una economía que ha perdido más de la mitad de su tamaño en los últimos cinco años y en la que la caída del poder de compra ha desplomado las ventas de empresas de distintos sectores, emprender un negocio formal constituye un gran desafío.
Juan Francisco Mejía, director de la empresa de consultoría Soluciona Empresarial, dice que remunerar adecuadamente al talento humano es solo uno de los aspectos a los que debe prestarse atención al intentar desarrollar un nuevo negocio y disminuir su riesgo al fracaso. También dice que es fundamental “salir a exportar, producir divisas, mantener los costos al día (y) tratar de identificar un financiamiento que sea adecuado, ya sea por las ventas, o algún financiamiento bancario, si es posible conseguirlo”.
Venezuela ocupa el lugar 188 entre 190 países en cuanto a facilidades para hacer negocios según el ranking del Banco Mundial (BM). Solo está por encima de Eritrea y Somalia. Según el estudio Doing Business 2019, del BM, en Venezuela iniciar un negocio toma 230 días, mientras que en Colombia se requieren once días y en Panamá seis.
Mejía señala que además de la contracción económica y la caída de las ventas, la gran cantidad de trámites y regulaciones dificulta la creación de nuevos negocios en el país. “Si a todo eso le sumamos la palabra clave de todo emprendimiento, la razón de ser todo emprendimiento, que es la confianza, bueno Venezuela hoy ocupa ese lugar porque en Venezuela no existe confianza para ninguna actividad privada y de iniciativa particular”, afirma.
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