Aunque en Venezuela la inflación se ha desacelerado este año, Rosa María Rey, analista financiero y profesora del Instituto de Estudios Superiores de Administración (Iesa), advierte que la incertidumbre sigue siendo determinante en la fijación de precios y que cada empresario los establece en función de sus expectativas sobre el desempeño futuro.
Por esto la docente del Iesa advierte que pueden encontrarse notorias diferencias en el precio de un mismo producto o servicio y que el consumidor siempre debe buscar la mejor opción. “¿Qué hay que hacer? Caminar y comparar precios, no se puede comprar por impulso”, sostiene.
En Venezuela los precios siguen aumentando de manera general y contante, pero a un ritmo menor. Según la medición de la Asamblea Nacional, la tasa mensual de junio fue 24,8%, inferior a la de 31,3% de mayo y a la de 48% de abril.
El poder de compra del salario sigue deteriorándose. Para tratar de preservarlo, Rosa María Rey sugiere, en la medida de las posibilidades de cada consumidor, comprar productos no perecederos para aprovechar el precio del momento y estimar el precio de cada producto por unidad.
“A veces un producto con un envase más grande termina siendo más barato que el más pequeño o al revés, a veces el más pequeño termina siendo más barato. El precio unitario permite decidir la compra que puede hacer y si vale la pena aprovecharlo o no”, dijo.
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