Caracas.- El aumento del precio de la gasolina subsidiada, a Bs. 0,10 por litro y de hasta 50 centavos de dólar en el caso del diésel, tomó por sorpresa a miembros del sector de transporte y algunos no dudaron en anticipar que el incremento aprobado por la Comisión Presidencial Alí Rodríguez Araque de la estatal Pdvsa repercutirá en los precios y costos finales de productos y servicios en los próximos meses.
El Gobierno de Nicolás Maduro estableció en 2020 un precio para la gasolina subsidiada, entonces con un costo de Bs. 5.000 por litro y de 50 centavos de dólar para el combustible premium que se vende a precio internacional y que hasta el momento se mantiene.
El aumento del costo del combustible subsidiado llega luego de concretarse el proceso de reconversión monetaria que le quitó 6 ceros a la moneda. Ante ese contexto, y al término del primes mes del último trimestre del año, economistas consideran que el incremento de la gasolina subsidiada, que aún podría ser calificado de simbólico, se verá reflejado en un alza de los costos de los productos básicos, sobre todo los que se producen en Venezuela.
De acuerdo con el economista Aarón Olmos, el alza del precio de la gasolina y gasoil generará un efecto de incremento en el costo del nivel de vida de los ciudadanos, ya de por sí golpeado. «Asumiéndolo como costo de producción en términos del transporte, vinculado a una cadena de valor, de un proceso de producción, e incluso de transporte de personal, todos esos elementos se van a ver afectados por el incremento del combustible y del gasoil», explicó Olmos consultado por El Pitazo vía telefónica.
El economista advirtió, además, que el aumento del precio del combustible se produce en medio de una situación desventajosa por la incapacidad del salario real y del ingreso de los venezolanos. «Va a tener un efecto negativo sobre el poder de ingreso de las personas vía costos, entendido como un aumento de precios, y a final de cuentas estos son los últimos meses el año donde generalmente los niveles de inflación se incrementan porque son meses de mayor consumo y de mayor nivel de liquidez en las calles».
Por su parte, el director del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), Oscar Meza, precisó que pese a que el costo del combustible es un factor considerado al momento de hacer los cálculos, el impacto por el incremento de precios está por verse en los próximos meses. «El precio, en el caso del combustible subsidiado, sigue siendo simbólico, el problema está en el costo enorme y en todas las dificultades para encontrarlo. En la formación de precios en Venezuela ya el diésel estaba incorporado como un problema, así como la corrupción».
Según la más reciente medición del Cendas-FVM, el precio de la canasta alimentaria de agosto se ubicó en 305 dólares y para adquirir la canasta básica de alimentos se necesitaban 661 dólares.
Meza agrega que en ese contexto las implicaciones por los aumentos de la gasolina se ven generalmente reflejadas en el aumento de precios de los alimentos. «Los precios siempre se van a reflejar en el costo total de la canasta básica alimentaria y el concepto del combustible ya ha sido incorporado, veremos si en octubre ese aumento, en el caso del ajuste del precio de la gasolina subsidiada, tiene algún efecto adicional».
De acuerdo con cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), la inflación de septiembre fue de 9,7%, la interanual llegó a 1.456% y la acumulada se ubicó en 525,7%. La variación de precios más alta por rubros fue la registrada en alimentos y bebidas alcohólicas, con 6,7%.
«El aumento del diésel sí va a tener impacto» en el costo de la canasta básica alimentaria, advirtió el economista y fundador del OVF, el diputado del Parlamento electo en 2015, Ángel Alvarado, también consultado vía telefónica por El Pitazo.