Caracas.- El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) urgió a todos los sectores políticos de Venezuela a establecer un gran acuerdo nacional en favor de resolver la escasez de combustible que padece el país petrolero debido al desplome de la producción de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
En rueda de prensa telemática, el presidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo, informó este miércoles, 16 de septiembre, que 85% de las empresas reporta que la crisis por falta de gasolina y el colapso de los servicios públicos han tenido un alto impacto negativo en sus operaciones en medio de la cuarentena por el COVID-19.
«No hay gasolina ni de la Pdvsa destruida ni de otras empresas; tampoco de Citgo. Por eso proponemos la participación privada, que sean ellos quienes traigan la gasolina. Es necesario ponernos de acuerdo para resolver un problema que es de todos los venezolanos. Hay que parar el sufrimiento de la gente», manifestó Capozzolo.
Como parte de su propuesta de abrir paso a agentes que no dependan del Estado, el máximo representante del sector comercial indicó que en las actuales condiciones del país es necesaria la importación de gasolina, pero, a su vez, hay que generar «incentivos para que haya inversión privada. Ningún privado traerá gasolina si todos los muelles son estatales», afirmó. «En algunos segmentos podría delegarse completamente en la iniciativa privada que haya demostrado eficiencia y beneficio a la nación», añadió.
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De acuerdo con Consecomercio, en Venezuela hacen falta 100.000 barriles diarios de combustible para cubrir la demanda nacional. Con estas cifras «es urgente la importación de gasolina», insistió Capozzolo. Advirtió que si se prolonga la escasez del combustible, «llegará el momento en que dejaremos de operar como país».
Con respecto al esquema de flexibilización de actividades 7+7, el presidente de Consecomercio sostuvo que desde su implementación ha resultado ineficiente, pues ha perjudicado la vialidad operativa de las empresas del país.
Según un monitorio realizado por el organismo gremial, en seis meses de cuarentena, impuesta por el gobierno de Nicolás Maduro para contrarrestar los efectos de la pandemia del coronavirus, los sectores no priorizados, aquellos no vinculados al expendio de alimentos, medicinas y otros servicios esenciales, solo laboraron por 30 días.
Sectores como el de edición, papelero y comercialización de libros han sido los más afectados debido a que ni siquiera han podido completar un mes de trabajo, precisó Capozzolo. En este sentido, alertó que 81% de las compañías del país se ha declarado en riesgo de cierre si la pandemia se extiende hasta 2021 y no se promueven medidas de apoyo.
«No estamos de acuerdo con la suspensión de actividades, tampoco estamos de acuerdo con que se priorice a algunas empresas. Tenemos seis meses en cuarentena y los casos de COVID-19 han seguido subiendo. Tenemos que ir a un esquema de apertura amplia y total. Pero si este es el esquema que se pretende imponer, proponemos entonces que sea adaptado por sectores y que se analice desde el punto de vista económico las particularidades de cada sector para pode aplicar este tipo de medidas», agregó.
De las empresas consultadas por el gremio, 90% se declara en estado de afectación. En este grupo, 20% reporta que han sufrido efectos catastróficos, con pérdida mayores a 60%.
En el desglose de los sectores primarios de la economía, la agricultura se posiciona como la más perjudicada por la cuarentena, con casi 41% de daños a su producción, seguido del comercio, con 40,35% de afectación y la industria, con 30,02%. Entre tanto, 96% de las empresas asegura no haber recibido asistencia ni de entes privados ni públicos.
Las estimaciones de Consecomercio señalan que en los últimos seis meses se ha producido una pérdida de más de 30% de los empleos en todo el país. 60% de empresas atribuye el colapso a la falta de políticas públicas, puntualizó Capozzolo.
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