Caracas.- La presidenta del Consejo Nacional del Comercio (Consecomercio), María Carolina Uzcátegui, aseveró que desde ese gremio no realizan llamados a sus afiliados para que dejen de pagar impuestos.
“Nosotros siempre hemos estado apegados a las leyes, las normativas y cumplimos con nuestras obligaciones fiscales”, dijo Uzcátegui.
A propósito de la difusión de mensajes en redes sociales en los que se insta a los comerciantes a no pagar impuestos al Seniat, la dirigente empresarial dijo a El Pitazo que “eso (la desobediencia fiscal) es un problema de cada quien”.
Añadió: “El que lo haga o difunda audios en redes sociales, que asuma su responsabilidad. Indiscutiblemente jamás haremos ese llamado, y mucho menos a desobedecer el estamento legal del país”.
La dirigente empresarial ratificó su desacuerdo con el decreto emitido por Nicolás Maduro en el que adelantó el asueto de carnaval y eximió de trabajar a buena parte de las empresas públicas y privadas.
El Pitazo hizo un recorrido por varios sectores de la capital, donde se evidenció que el sector comercio y servicios trabajó con normalidad pese al decreto de asueto.
“No somos estratégicos ni nos podemos dar el lujo de mandar a su gente a la casa a descansar, y encima hay que pagarles el día de trabajo. Además, necesitamos vender algo para liquidar la nómina y los impuestos, que ahora se pagan semanalmente”, dijo José Fernando Maceo, comerciante portugués con 40 años en Venezuela.
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Expresó que siempre ha trabajado en ventas “y nunca antes había estado peor la situación económica, (con) trabajos al menudeo para subsistir; el gobierno está incentivando la flojera con dar seis días libres a los trabajadores”.
“Si cierran los comercios que tienen algo de comida, vamos a sepultar al país. En mi trabajo nos dieron los dos días libres pero no nos van a pagar la jornada, no se dónde denunciar esa situación o si en la Inspectoría del Trabajo me harán caso. Este relajo de un Gobierno que no quiere que uno trabaje y de empresarios que no quieren pagar buen salario a sus empleados nos tiene en el foso”, dijo a El Pitazo Gloria de Tovar, una oficinista que hacía compras en el negocio de Maceo.
En los mercados de San Martín y de Quinta Crespo también hubo trabajo, tanto en el sector formal como en el informal. Se observaron precios altos en los productos a la venta: el kilo de pollo entero en Bs. 5.700, el kilo de leche en polvo en Bs. 17.000, el de café en Bs. 16.000, el manojo de cambur de un kilo superó los Bs. 2.000.
“Nos bandeamos con lo que venga. Nosotros, los que pagamos un puesto fijo en los mercados, así como la luz, el agua, los teléfonos y los impuestos, debemos trabajar todos los días. Es un cuento chino eso del carnaval”, dijo un vendedor de pollos que declinó identificarse.
Por el sector informal, Carlos Rojas dijo a El Pitazo que la gente acude “a los mercados haya o no haya puente de Carnaval”, pues “los clientes compran graneadito” y ellos intentan ofrecer productos más baratos que en los negocios formales, que cancelan alquiler y la nómina de empleados.
“Lo que no entienden los señores que nos compran es que todo sube a diario y no hay nada que podamos hacer para bajar los precios, eso es cuestión del Gobierno, que no ha podido con la guerra económica”, agregó Rojas.
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