Caracas.- El Banco Central de Venezuela (BCV) informó este jueves, 5 de agosto, que junto con la nueva reconversión monetaria, la tercera en los últimos 13 años, avanzaría en paralelo la modernización de los sistemas de pago para la ampliación de lo que el ente emisor ha llamado el bolívar digital, esto en medio de la hiperinflación y ante la irrupción de una dolarización desorganizada y básicamente transaccional.
«La modernización de los sistemas de pago apunta a la ampliación del uso del bolívar digital de manera inmediata, facilitando que las transferencias entre clientes de diferentes bancos sean recibidas en pocos segundos con los mayores estándares internacionales de calidad», detalla el BCV en su comunicado.
De acuerdo con el BCV, la transformación de la moneda nacional en su formato digital a través de medios de pago electrónicos, nuevos y existentes, abarcará tres factores: avanzar en la construcción de una visión moderna de las transacciones cotidianas, facilitar la mayor conexión de la población con su signo monetario y reducir los costos de transacción en la economía.
A pesar de lo anunciado por el BCV, entre las incógnitas que persisten surge la pregunta de con qué plataforma cuenta Venezuela para poner en marcha un proceso de transformación del bolívar a un formato digital y cómo sería su uso de forma cotidiana. En El Pitazo repasamos los métodos que conforman los sistemas de pago hasta el momento.
A los métodos anteriores se suma el uso de la las transacciones electrónicas mediante tarjetas de débito, un sistema que se ha extendido y que también predomina hasta el momento para la adquisición de bienes y servicios.
A pesar de lo anunciado por el BCV, economistas han advertido de los problemas para la implementación de un bolívar digital, en medio de la hiperinflación y con el persistente uso del efectivo, la falta de conectividad, así como las recurrentes fallas de electricidad en zonas rurales del país. Asimismo, la confianza es un factor determinante al momento de poner en marcha cualquier plan económico, un aspecto que no está del lado del gobierno de Maduro ni del BCV.
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