Caracas.- A comienzos de julio, se preveía que el gobierno de Nicolás Maduro estaría considerando ejecutar una nueva reconversión monetaria para simplificar las transacciones bancarias, y en esa oportunidad se estimaba que eliminaría seis ceros al bolívar soberano, de acuerdo a un reporte de Bloomberg que citó tres fuentes.
El medio sostuvo que la operación estaba prevista para el mes de agosto, luego de que la emisión de billetes de mayor denominación no lograra resolver el problema del poder adquisitivo derivado de la hiperinflación.
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Desbordamiento de información
La justificación económica para una reconversión monetaria sería simplificar los cómputos y operaciones bancarias y contables. “Ya la reconversión monetaria era necesaria para efectos de las operaciones y transacciones económicas entre proveedores, clientes y todos los agentes económicos, por el problema que genera la cantidad de números (o de ceros) de cada operación en la economía”, señala el economista Rogelio Guevara a El Pitazo.
Actualmente, según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV), la inflación de mayo se ubicó en 28,5%; la acumulada durante 2021 en 264,8% y la interanual alcanzó 2.719,5%. Mientras, el salario mínimo en Venezuela es de 2,40 dólares. Además, la divisa estadounidense gana terreno cada día sobre el bolívar (el aumento ronda el 200% en lo que va de año), lo que genera un recalculo constante de los precios en bienes y servicios.
Este escenario genera que las transacciones financieras tengan tantos números que ni siquiera quepan en una calculadora, de acuerdo a Bloomberg. “Estábamos hablando de millardos de bolívares para una operación pequeña”, sostiene Guevara, mientras explica que esto genera un problema en las cajas, puntos de venta, máquinas fiscales, sistemas contables y pagos de impuestos de todo el sector comercial, que no tienen la capacidad de organizar y registrar dicha información de forma adecuada.
Esta situación, en términos económicos, se conoce como Desbordamiento de Información de los Sistemas, según explica la Cámara de Comercio de Maracaibo (CCM) en un comunicado reseñado por Fedecámaras en mayo, y en el que pidieron al Estado “un nuevo proceso de reconversión monetaria que le permita al sector empresarial y productivo del país gestionar la problemática”.
La CCM explicó que las empresas, para garantizar su continuidad operativa, han recurrido a diversos mecanismos de automatización de procesamiento de datos, así como presentar constantemente documentos financieros a clientes, proveedores y entes fiscalizadores, lo que acarrea una inversión en materia prima constante y eleva los costos, impactando en la capacidad de muchos negocios para mantenerse en pie.
Reconversiones previas
De concretarse, esta sería la tercera reconversión monetaria realizada por el chavismo. La primera se anunció en 2007 y entró en vigencia en 2008, cuando el fallecido expresidente Hugo Chávez, vía Ley Habilitante, presentó el Decreto-Ley de Reconversión Monetaria que ordenó suprimir tres ceros a la moneda y cambió el nombre de la moneda de “Bolívar (Bs.)” a “Bolívar Fuerte (Bs.F)”,
«Vamos a quitarle tres ceros a la unidad monetaria», declaró Chávez en su programa televisado Aló, presidente, y que reseñó El País. En ese momento, la idea era facilitar las transacciones financieras con una inflación del 17%.
La segunda reconversión monetaria se dio en agosto de 2018, por Nicolás Maduro, quién en el marco del Estado de Excepción y Emergencia Económica, ordenó quitar cinco ceros a la monea nacional, como parte del Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica, según reseñó Telesur.
Este plan incluyó cambiar de nuevo su nombre por “Bolívar Soberano (Bs.S)”, un nuevo cono monetario de billetes y monedas (de 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500) y que estaría anclado al Petro, criptomoneda ideada por el gobierno de Maduro respaldada por las riquezas minerales y petroleras del país.
¿La tercera es la vencida?
Estas reconversiones monetarias han quitado, a la fecha, ocho ceros a la moneda nacional, y aun así no se ha logrado detener el acelerado avance de la hiperinflación en el país, que ya acumula 41 meses en alza, según datos reseñados por Fedecámaras.
En su comunicado, la CCM aseguró que esta reconversión monetaria debe acompañarse con medidas económicas que permitan estabilizar el valor de la moneda, de lo contrario, agregaron, “sería simplemente un cambio del cono monetario y los ceros que quitamos estarían de regreso a la vuelta de la esquina”.
Rogelio Guevara va más allá, y asegura que el problema de raíz de la hiperinflación de Venezuela no se va a solucionar “hasta que la junta directiva del Banco Central de Venezuela tome su verdadera responsabilidad legal y constitucional, y según la Ley del BCV, de no financiar los déficit fiscales del Estado”, sentenció.
Explicó que mientras esa situación persista, Venezuela puede enfrentar procesos regulares de reconversión monetaria cada tres o cuatro años. Añadió que los venezolanos no confiarán en el resultado de esta reconversión monetaria “porque saben muy bien que quien lo emite no va a generar fortaleza del poder adquisitivo”.
“En la nueva moneda no van a creer y de continuar la misma junta directiva del BCV con los mismos vicios estaremos en el año 2024 con otra reconversión monetaria”, sentenció.