Foto: Cortesía Sputnik Mundo
Caracas.- De acuerdo a una investigación del portal especialista en información financiera Bloomberg, la tercera generación de la familia Cisneros ha fundado un fondo de capital privado en Estados Unidos y está comprando activos en la devastada economía de Venezuela, cuyo parque empresarial se ha visto ampliamente reducido por el avance de la revolución socialista iniciada por el fallecido Hugo Chávez y continuada por el gobierno de Maduro.
De acuerdo al portal, Eduardo Cisneros, junto a su socio Rodrigo Bitar han logrado recaudar 200 millones de dólares de inversores a través de la firma 3B1 Guacamaya Fund LP, y de esos han utilizado unos 60 millones de dólares para comprar empresas en Venezuela, entre las que figuran el fabricante de pinturas Corimon CA, que cotiza en la bolsa y que no presenta resultados desde 2015.
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También señalan que esta actividad es posible en el marco de la Ley Antibloqueo decretada por Maduro en octubre, con la que se abre el camino para la inversión privada, extranjera y nacional, lo que algunos analistas consideran una reforma de libre mercado para hacer frente a la crisis que enfrenta el país, cuya economía ha provocado una contracción económica cercana al 70%.
Aseguran que el gobierno de Maduro está supervisando un impulso de una reforma que incluye una dolarización ad-hoc de la economía tras de años de hiperinflación, así como el traspaso de decenas de empresas a inversores privados a cambio de una parte de los ingresos.
El año pasado la firma chilena Scale Capital, adquirió las operaciones de DirecTV en Venezuela por un monto no revelado, y un fondo internacional llamado Phoenix Global Investment compró los activos del productor de alimentos Cargill en Venezuela.
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“Puede que doscientos millones de dólares no vayan muy lejos en la mayoría de las capitales financieras del mundo, pero en el atrofiado mercado de fusiones y adquisiciones de Venezuela, el dúo se convierte en una fuerza inmediata”, dice Bloomberg.
El medio cita a personas que prefirieron declarar en condición de anonimato por no estar autorizados a hablar públicamente. Además, tampoco revela cuántas otras propiedades han sido adquiridas por este fondo –que opera en la misma sede de Cisneros Corporation en Coral Gables, Florida– ni a cuánto han ascendido el monto de dichas operaciones.
Puedes leer el trabajo completo de Bloomberg aquí (inglés requerido).
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