La Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) publicó el pasado martes, que el 80% de las empresas venezolanas paró o disminuyó su producción en el segundo trimestre de 2019, según una encuesta presentada por el gremio de los industriales. En este sentido, el presidente de Conindustria, Adán Celis, expresó que son “cifras alarmantes”.
En Coro, su zona industrial permanece sumida en el abandono de las empresas instaladas, con un 92% de estas cerradas, y una operatividad de las que aun se mantienen de apenas un 10%, según información aportada por el empresario Modesto González, presidente de la Asociación Civil, Industriales, Comerciales y Propietarios de la Zona Industrial (Acincop), quien dijo hace falta voluntad para recuperar estos espacios y así para captar nuevas empresas.
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En el lugar, conformado por una extensión de 160 hectáreas, habían instaladas industrias manufactureras, comercializadoras, transformadoras; y ahora solo quedan cuatro empresas que mantienen, dos de ellas una nómina menor a 60 trabajadores, y las otras dos ofertan servicios por internet para poder sobrevivir a la crisis económica.
El último censo de 2016 del que se tiene cuenta, arrojó que 21 empresas estaban en esta zona industrial, lo que se redujo en tres años a cuatro.
Ubicada el oeste de Coro, la zona industrial de Coro aun presenta condiciones nada favorables para su operatividad, como lo son servicios de aguas servidas, cuyas tuberías madres colapsaron hace años por lo antiguo de sus sistema de drenaje; falta de alumbrado público, asfaltado de sus calles -80% de la vialidad se encuentra en mal estado-, y en especial la seguridad, pues después de las cinco de la tarde quedarse implica –según lo señaló González-, arriesgarse a ser asaltado hasta en las propias oficinas.
González contrastó el hecho de que por estar la zona industrial cercana a los cuerpos de seguridad como Cicpc, la Guardia Nacional y Polifalcón, los índices de delincuencia en el lugar son preocupantes.
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