San José.- Una multitud se volcó a las calles de San José de Barlovento, en el estado Miranda, durante la noche del martes 10 de agosto para recibir a la atleta Ahymara Espinoza, quien participó en los Juegos Olímpicos Tokyo 2020, en los que logró ubicarse en el puesto número 25 del mundo en la disciplina del lanzamiento de bala.
Las adversidades a las que tuvo que sobreponerse para obtener su clasificación a Tokyo 2020 fueron su inspiración y sobre ese tema enfocó sus primeras palabras al dirigirse a los asistentes. «Estas olimpiadas significaron más para mí que las de Río de Janeiro, por todas las controversias ya conocidas que tuve que enfrentar para clasificar. Estoy feliz de haber podido representar a mi país y dejarlo todo en ese círculo de lanzamiento para obtener un buen resultado», expresó la reconocida atleta ante sus vecinos y pobladores de diferentes sectores del municipio Andrés Bello, de la región Barlovento.
Ahymara Espinoza tras su participación en Tokyo 2020: “Me siento ganadora”
Espinoza agradeció el apoyo a sus coterráneos, de quienes manifestó sentirse orgullosa. «Barlovento es una tierra de gente de raza negra, gente de color, por naturaleza somos personas fuertes, con condiciones de campeones. Aquí hay muchísima gente buena para el deporte y eso se ha demostrado. Aquí está el vivo ejemplo, Ahymara Espinoza salió de Barlovento y estoy muy orgullosa de haber representado no solo a mi país, sino a mi pueblito querido», enfatizó la atleta.
La balista agradeció a la multitud por la acogida: «Gracias por este recibimiento tan bonito, aquí estamos, de Barlovento para el mundo». El ambiente de celebración en las calles de San José de Barlovento se mantuvo hasta la madrugada de este miércoles 11 de agosto.
Clasificación contra todo pronóstico
En diferentes medios de comunicación y redes sociales se conoció que la clasificación de Ahymara Espinoza a los Juegos Olímpicos Tokyo 2020 la logró ella sola. Practicaba a diario en el estadio de béisbol de San José, sin entrenador, ni personal técnico ni médico. La balista no recibió ningún tipo de apoyo.
Superó adversidades como regresar a Venezuela tras la llegada de la pandemia a Eslovenia, país donde realizaba su preparación para los JJ. OO. por su ubicación en el ranking mundial, donde llegó a posicionarse en el puesto 19.
Tras regresar de Europa no contó con apoyo del gobierno ni de las autoridades deportivas. Trabajó con su vehículo como taxista y vendió bebidas alcohólicas y comida para costear sus gastos y lograr la hazaña en Tokyo 2020, donde terminó en el puesto 25 del mundo.