Caracas.- En un rincón de un campo de béisbol en Barlovento, en el estado Miranda, entrena sin el apoyo necesario la atleta venezolana Ahymara Espinoza, de 35 años, quien quiere ser la deportista criolla número 29 en clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, previstos para el próximo mes de julio.
La atleta está muy cerca de lograr su objetivo pese a todas las adversidades, según le relató a El Pitazo este lunes, 24 de mayo mediante una llamada telefónica. Solo 35 centímetros separan a la balista venezolana de la cita olímpica en la capital nipona.
Espinoza, oriunda de la ciudad mirandina de Río Chico, participó en abril en el Campeonato Nacional de Atletismo en Barinas y logró una marca de 18.15 metros; sin embargo, lo establecido para clasificar de manera directa a los próximos Jugos Olímpicos es 18.50 metros, algo que Espinoza se ha fijado como meta pese a no contar con las condiciones que un atleta de alto rendimiento, como ella, requiere para su preparación para una cita olímpica.
«No tengo entrenador; por lo tanto, me toca ser entrenadora, además de planificadora, gestora y fisioterapeuta. No es fácil, mas en mi disciplina, que es un deporte muy técnico, necesito tener un entrenador que vea las fallas y me corrija. Mi entrenador vive en Eslovenia. En enero comencé lo trámites ante el Ministerio del Deporte para viajar a ese paísa para mi preparación y no obtuve ninguna respuesta, no sé qué pasó», detalló Espinoza, quien regresó al país en septiembre pasado por la pandemia del COVID-19 y no pudo retornar a Europa para prepararse como tenía previsto.
LEE TAMBIÉN
Tokio 2020: estos son los venezolanos clasificados para las olimpiadas
La balista venezolana, quien participó en Río 2016, ocupa el lugar 27 de la clasificación internacional, lo que al día de esta entrevista le otorgaría un cupo a Tokio 2020, pero no de manera definitiva, pues aún el ciclo competitivo no ha culminado. Por esta razón la barloventeña no quiere depender de nadie más sino de su propia determinación, que es lo que la ha llevado a sortear las dificultades propias de la situación en Venezuela para entrenarse como puede y así lograr llegar a la máxima cita del deporte. «Las condiciones me han dado las ganas y la inspiración para demostrarles a quienes no me han apoyado que sí puedo», resaltó la atleta.
A Espinoza le toca afrontar una dura realidad, pues por un lado es docente, lo que implica que su sueldo no le alcanza, y además como deportista ha sufrido la indiferencia por parte de las instancias gubernamentales encargadas, principalmente del Ministerio del Deporte. Ni con 20 salarios mínimos, detalla en la llamada telefónica, puede costear lo que necesita para su preparación.
«La realidad y la vida en Venezuela no son fáciles. Yo trabajo en una escuela como profesora de Educación Física, vivo de ese sueldo y de la beca como atleta; además soy cabeza de familia, vivo con mi mamá, y aparte tengo que entrenar. Todo eso conlleva una buena alimentación, vitaminas, indumentaria para los entrenamientos… Son gastos que uno no pude costear», detalló Espinoza.
LEE TAMBIÉN
Seleccionador español descarta a Sergio Ramos para la Eurocopa
En unos días la venezolana partirá a Ecuador para intentar lograr la marca de 18.50 metros en el Sudamericano de Atletismo que se celebrará en Guayaquil, Ecuador, desde el 29 hasta el 31 de mayo.
«Tengo esta motivación y tengo mi inspiración y mi objetivo trazado, que es tratar de hacer la marca que pide el reglamento y espero cumplirla en Ecuador, pero si no se puede ahí, hay otras oportunidades hasta el 29 de junio. En Eslovenia casi todas las semanas hay competencias, por eso me urge ir hasta allá», precisó la atleta venezolana, la única balista del equipo de atletas que viajará a Ecuador.
Esta web usa cookies.