Caracas.- No hay apoyo para el deporte de alta competencia. Es la realidad que, palabras más, palabras menos, advierten quienes sufren en carne propia la desidia y el abandono que imperan en esta materia: los atletas. Las pruebas están a la vista y son evidentes. El décimo segundo lugar ocupado por la selección nacional en los recientes Juegos Panamericanos de Lima, la peor actuación en 42 años de participación en esa justa deportiva, lo confirma.
Periodistas y deportistas, protagonistas de primera fila de este drama, han expresado no solo su insatisfacción, sino también su rechazo a la gestión actual que rige esta materia. La insatisfacción porque algunos no pudieron alcanzar, ni de cerca, los logros que en otras ediciones lograron cumplir. El rechazo, porque renunció un atleta de alta competencia tras los resultados de estos últimos Panamericanos.
Antecedentes: corrupción y planificación inexistente
Vale la pena recordar el informe presentado por la Dirección General de Alta Competencia, luego de haber finalizado los Panamericanos Toronto 2015, que fue expuesto en un trabajo reciente de El Pitazo, en el cual se citó a la periodista deportiva Mari Riquelme, quien reprodujo parte del contenido de ese texto en un hilo de su cuenta en Twitter (@MariRiquelme).
Hay que destacar el objetivo del informe, que criticaba la pobre producción de la selección venezolana en esos juegos, aun cuando logró un octavo puesto, clasificación histórica que siempre ha tenido el país en esta competencia.
No obstante, en ese momento, la actuación de los criollos fue criticada y el informe, según Riquelme, fue entregado al entonces ministro de Deporte, Pedro Infante, quien se iría del cargo por un año y regresaría nuevamente en 2017.
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“Infante sabía de este informe realizado por uno de los pocos equipos eficientes del ministerio (hoy no existe). La Coordinación de Estadística Prospectiva de Venezuela analizaba a cada atleta del país. La memoria de resultados de Toronto 2015 fue de 583 páginas”, expuso Riquelme en su cuenta Twitter, donde denunció que la actual debacle ya estaba anunciada.
En el informe se proponían medidas para corregir el rumbo y lograr mejores resultados a futuro, pero no fueron tomadas en cuenta por la actual dirigencia deportiva.
De hecho, en distintos medios deportivos se señala que desde 2017, atletas venezolanos en disciplinas como boxeo, voleibol, softbol o esgrima han sido eliminados de competiciones internacionales por no presentarse, debido a la falta de recursos que les ha impedido a algunos tomar un vuelo.
De allí los pobres resultados en los grandes eventos del ciclo olímpico.
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Venezuela ganó 94 oro en los Bolivarianos Santa Marta-2017; 43 en los Suramericanos Cochabamba-2018 y 34 en los Centroamericanos y del Caribe Barranquilla-2018, con lo que perdió un tercio de la cosecha del ciclo anterior (161, 47 y 56).
En los últimos Panamericanos 2019 se lograron nueve doradas contra las ocho de Toronto-2015, pero se bajaron cuatro peldaños en el medallero y varios países como República Dominicana, Perú, Ecuador y Chile, que nunca habían rebasado a Venezuela, esta vez lo hicieron.
Pero aún más allá, ya en 2013, cuando Alejandra Benítez, la esgrimista que logró bronce en Lima, era ministra de Deporte en ese entonces, denunció la mafia que existía entre la burocracia del ente deportivo para obtener divisas de manera fraudulenta.
Benítez confirmó que su firma fue falsificada para obtener dólares a tasa preferencial y hubo un caso específico sobre el cual giró el escándalo: la asignación de 66 millones de dólares a un solo piloto de carrera por un año, cifra que para nada estaba justificada.
Por el hecho se investigaron a 31 personas y la denuncia no gustó en las altas esferas del gobierno. A la ministra le prohibieron hablar más de la denuncia.
Pero la realidad es que esos montos exorbitantes habrían servido para satisfacer las necesidades de alimentación, equipo y traslado de varios atletas durante, al menos, dos ciclos olímpicos.
Pérez y Limardo levantaron la voz
Uno de los testimonios relevantes acerca de la debacle en Lima 2019 lo aportó la nadadora Paola Pérez, medallista de plata en Toronto, pero que en Lima quedó relegada a un undécimo lugar, ya que la falta de un traje de neopreno le impidió tener un rendimiento óptimo.
La joven denunció que las bajas temperaturas del lago Bujama le produjeron síntomas de hipotermia.
“Ya tenía mucho frío y las manos no las sentía. Empecé a perder el sentido, nadando en zig zag”, confesó la tachirense, quien también criticó la ausencia de alguna autoridad deportiva ni del Ministerio de Deporte, Comité Olímpico Venezolano, así como de algún médico en el lugar de la competencia.
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En un video colocado en su cuenta de Instagram (@PaolaV_Perez), el cual se hizo viral, denunció, entre otras cosas, que los equipos requeridos por la selección de natación habían sido solicitados en 2018, pero nunca les cumplieron.
«Sabía que, sin el apoyo necesario, iba a ser imposible repetir lo de Toronto, pero nunca imaginé que iba a ser tan doloroso», dijo la joven, quien desde 2015 vive en Chile dando clases de natación para poder vivir.
“Lo más lamentable es que no somos la única disciplina con estos problemas. Yo solo los invito a que se sienten, puedan trabajar en conjunto y podamos volver a ser esa Venezuela potencia”, sostuvo al final.
También tenemos el caso de Rubén Limardo, quien tras ganar su oro panamericano, reveló la crisis que aqueja al sector deportivo.
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La periodista venezolana especialista en el ciclo olímpico, Eumar Esaá, compartió en su cuenta de Twitter (@eumaresaa) las declaraciones del esgrimista luego de ganar la dorada y cuyas palabras hicieron referencia a una mala gestión y a la falta de apoyo hacia los atletas.
“Quiero solidarizarme con mis compañeros por la situación que están pasando, por todo lo que está pasando el deporte venezolano. No quiero que nos vean como unos héroes. No le estoy salvando el cupo a nadie. Simplemente me estoy poniendo en el puesto de nuestros compañeros que están pasando situaciones difíciles. No podemos seguir permitiendo cosas como las que están pasando en estos Panamericanos. Si el campeón olímpico pasa por estas situaciones, ¿qué será de los otros?», dijo el medallista olímpico.
Igualmente, hizo referencia a la improvisación y las malas planificaciones. «Todo tienen que resolverlo a última hora y eso no puede ser así. Ya basta. Yo sé que el país está pasando por una situación difícil, pero con una buena planificación, podemos llegar adonde se quiera, como lo hemos demostrado nosotros… No puede ser que a última hora hagan todo. Si esta fecha se sabe desde hace cuatro años, tengan todo al momento. Planificar es la manera de obtener resultados. Vean el medallero: los que están arriba es porque seguramente tienen una excelente organización».
Sorprendentemente, el atleta, quien reside desde hace años en Europa, precisamente con la finalidad de mejorar su nivel competitivo, asegura que la crisis que padecen sus compañeros no le es ajena. «Muchos atletas me escriben, me piden apoyo. Ojalá yo estuviera en la posición de hacerlo, pero no puedo, porque estoy en la misma situación que ellos».
Rebelión como respuesta a la falta de respaldo
Otro episodio conocido al concluir los Panamericanos 2019 fue la decisión adoptada por el campeón nacional de tiro deportivo, Edilio Centeno, quien el pasado 9 de agosto, en un video publicado en Youtube, expuso las razones por las cuales se retiraba de la selección nacional.
El joven tirador, quien quedó en la posición 23 en Lima, expresó: “Recién termino mi participación y me voy de Perú con un mal sabor de boca, con respecto a la dirigencia del deporte venezolano y al Ministerio de Deporte, junto a Pedro Infante, donde deja mucho que desear, donde el ambiente en la villa es de inconformidad y de decepción sobre el manejo del deporte”.
Al referirse a la falta de respaldo gubernamental, señaló que “yo viví en Lima con atletas, entrenadores y todos bien preparados, representando a países como México, Canadá, Ecuador, Perú, etc.., yo soy uno de esos, ya que vivo en México y con mi trabajo me pagué el boleto tanto para el clasificatorio para llegar a Lima como para los Panamericanos, sin el apoyo del ministerio”.
Otro testimonio es el del velerista Daniel Flores, quien durante una entrevista sentenció que «como siempre están esas personas que hablan y se jactan diciendo que apoyan el deporte, que aprueban los recursos para tener garantía de los entrenamientos, competencias y materiales deportivos. Los equipos comprados que tuve en mis manos dos días antes de competir son usados, con dos semanas antes del campeonato era imposible adquirir los equipos y menos testearlos o probarlos en el agua como es debido antes del evento».
Reveló haber padecido una situación similar a la de Paola Pérez: «En mi caso consigné mis partidas para la preparación panamericana, clasificación Tokio 2020 y equipos deportivos directamente al ministro Pedro Infante. Nunca tuve respuesta ni tampoco atención sobre los presupuestos, ocasionando esto que perdiera todos los campeonatos nacionales e internacionales, entrenamientos y adquisiciones de equipos».
El velerista lamenta que, a causa de esta desidia, de haber ocupado la posición 11 a principios de año, ahora se encuentra en la 123 a nivel mundial.
Otro caso fue el del velocista Hersony Canelón, quien ganó plata en una prueba individual, pero se negó a participar en la prueba por equipos, ya que no estaba entrenado para ello.
No obstante, el dato revelador del ciclista fue el haber declarado que, a pesar de las constantes gestiones ante el Ministerio del Deporte “…siempre es lo mismo, pasan la página y no hay apoyo. Es importante que el Presidente sepa esto, han pasado ya dos ministros y nada”.
Canelón aseveró que no cuenta con entrenador desde hace ocho años. “Me preparo yo solo en Caracas. Le consulto a técnicos que me apoyan, pero solo hago mi rutina de entrenamiento”.
Crean comisión para Tokio 2020
Luego de este fracaso, el cuestionado Ejecutivo nacional adoptó de nuevo otra medida: la creación de una comisión especial para atender a los atletas que participarán en las próximas olimpíadas en tierras niponas.
«He decidido nombrar una comisión presidencial conformada por los ministros de Despacho Presidencial, Jorge Márquez; ministro de la Juventud y Deporte, Pedro Infante, y ministro de Economía y Finanzas, Simón Zerpa, para la atención, apoyo y logística de los deportistas y atletas para los Juegos Olímpicos Tokio 2020«, dijo Maduro, la semana pasada, al anunciar la medida.
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Un equipo compuesto por siete atletas de alto rendimiento estará en contacto permanente con esta comisión, y para el 30 de agosto está pautada la primera reunión, en la cual se expondrán el plan, la ruta y los recursos para Tokio 2020.
Mientras, se espera que el Comité Olímpico Venezolano sostenga la semana próxima una reunión con sus directivos, en la cual se tratará, entre otros, los temas de Lima 2019 y el futuro de los atletas.
Habrá que esperar y ver si los análisis y estas nuevas medidas puedan dar un giro al drama actual o, por el contrario, solo dar paso a que de nuevo se repita el ciclo.
