Baudilio Díaz jugó 15 temporadas con los melenudos, mientras que en Grandes Ligas se destacó con los Filis de Filadelfia | Foto: Twitter
Caracas.- Este lunes 23 de noviembre se cumplen 30 años del fallecimiento de Baudilio Díaz, una de las leyendas del béisbol venezolano. Murió trágicamente en 1990 durante un lamentable accidente doméstico.
El Cambao, como se le conocía al receptor oriundo de Cúa (Miranda), se convirtió en uno de los íconos de Leones del Caracas, divisa con la cual jugó 15 temporadas (1971-1987), tiempo en el cual dejó un legado de récord de 57 jonrones, 290 carreras impulsadas, 79 dobletes, 520 hits, 265 carreras anotadas con un average de .281.
En Grandes Ligas, debutó con los Medias Rojas de Boston en 1977, convirtiéndose en el venezolano número 27 en llegar a Las Mayores.
Luego jugó con Indios de Cleveland, y finalmente pasó a los Filis de Filadelfia, equipo con el cual logró su mejor registro en la MLB, con 18 jonrones, 69 carreras anotadas, 85 remolcadas y 151 hits en 525 turnos, y promedio de .288.
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En 1983 jugó la Serie Mundial, pero los Filis quedaron subcampeones.
Aquel 23 de noviembre de 1990, pasadas las horas del mediodía, Díaz disfrutaba con su familia, en su residencia ubicada en la Tahona (Baruta). La enorme antena parabólica de la casa comenzó a presentar fallas y el pelotero se subió en el techo de la vivienda para tratar de ajustarla.
Al parecer, la impericia le jugó una mala pasada, pues cuando trataba de mover el enorme disco, este se desprendió de la base y le cayó encima. El jugador cayó al piso aplastado por el plato, sufriendo politraumatismos severos.
Según las anécdotas, ese día Díaz se fue a su casa luego de discutir con el entonces mánager de los melenudos, Phill Reagan, quien le había pedido ser el cátcher de unos lanzadores que se encontraban en el bullpen, ese día durante la práctica. Se sintió ofendido, pues, consideraba que tenía más categoría dentro del equipo para que el piloto le ordenara cumplir ese papel, por lo que decidió marcharse.
Al año siguiente de su fallecimiento, en 1991, su nombre fue inmortalizado en el Salón de la Fama del deporte venezolano y en 2006 en el Salón de la Fama y Museo del Béisbol.
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