Última aparición pública de Urosa Savino fue en beatificación de José Gregorio Hernández

Caracas.- El 30 de abril de 2021 se produjo lo que los feligreses venezolanos esperaban. Luego de 74 años de haber iniciado la causa, en un acto solemne, presenciaron la ceremonia de beatificación de José Gregorio Hernández. El cardenal Jorge Urosa Savino, quien gestionó durante 34 años la causa del médico de los pobres, concelebró la misa.

En ese entonces, el clérigo consideró, durante una entrevista concedida al portal informativo de la Arquidiócesis de Caracas, que la beatificación del médico laico es para Venezuela «una luz en medio de las tinieblas», debido a que «el país vive igual que en varias partes del mundo, azotado por esta pandemia, por esta peste maligna que ha detenido la marcha normal de las naciones, provocando tantas muertes y tragedias desde diversos puntos de vista».

Desde junio de 1984, el entonces arzobispo auxiliar de Caracas, fue el vicepostulador de la causa, que vio sus primeros frutos en enero de 1986, cuando el papa Juan Pablo II reconoció las virtudes heroicas de José Gregorio Hernández y le otorgó el título de venerable. Urosa ocupó ese cargo hasta 1990, cuando fue nombrado Arzobispo de Valencia (estado Carabobo).

Nunca abandonó la causa, pues como cardenal y arzobispo de Caracas se mantuvo promoviendo la beatificación de José Gregorio, en compañía del cardenal Baltazar Porras y el obispo auxiliar Tulio Ramírez, quien ocupó el vicepostulado de la causa desde 2015. Urosa también fue parte de la investigación sobre la intervención del doctor de Isnotú en la recuperación milagrosa de la niña Yaxury Solórzano, quien a sus 10 años recibió un disparo en la cabeza en 2017.

El cardenal Jorge Urosa Savino participó en tres beatificaciones:

• Madre Candelaria de San José: ocurrida en 2008, en el estadio de béisbol de la Universidad Central de Venezuela, la consideró de gran importancia «porque es la primera que se hace en nuestro país y esperamos que hayan muchas más … ella personifica el triunfo de la fe sobre la incredulidad, amor sobre odio, solidaridad y misericordia sobre el egoísmo y la indiferencia, paz sobre la violencia y la guerra», dijo.

• Madre Carmen Rendiles: la monja venezolana fue elevada a los altares en 2017, lo que representó para Urosa «una inmensa alegría». En ese momento felicitó a la Congregación Siervas de Jesús (fundada por la madre Carmen) «por el incansable y laborioso trabajo realizado a través de la comisión que llevó su proceso de beatificación».

• José Gregorio Hernández: Urosa presenció la ceremonia de beatificación de José Gregorio desde su jubilación y fungiendo como arzobispo emérito de Caracas. En el momento comentó que «se trata de un acto de justicia» el haber elevado a los altares al médico que desde antes de su muerte ya era tratado por los venezolanos como un santo.