Terciopelo rojo, color dorado, estética punk y muchísimo delineador. Estos son los elementos que utiliza Marisol Martínez para revivir al Calígula de Albert Camus en la sala Marco Antonio Ettedgui de la Fundación Rajatabla, en una temporada que comienza este sábado 15 de junio a las 5:00 pm y que se extenderá hasta el 7 de julio.
Calígula, según la historia
De Calígula se ha escrito mucho, y siempre con terror. Historiadores de la época como Filón de Alejandría y Séneca el joven lo describían como demente, caprichoso, derrochador y enfermo sexual. Pero estos testimonios, al igual que otros tantos de la época, tienen una veracidad cuestionable porque dichas características eran empleadas regularmente por los cronistas al describir a los malos gobernantes.
Más aún se ha escrito sobre el delirio de Calígula, en un afán por encontrar una razón lógica a la crueldad del tirano romano, cuyo mandato de apenas 4 años dejó un eco terrorífico en la historia occidental. Muchos historiadores afirman que el emperador padecía encefalitis o hipertiroidismo, condiciones que podrían explicar su manera retorcida de ver el mundo. Sin embargo, la hipótesis más popular era que el joven Cayo Julio César Augusto Germánico (su nombre de pila) era en realidad epiléptico. Se dice que Calígula nunca aprendió a nadar, a pesar de ser un requisito de la educación imperial, porque podía sufrir un ataque causado por la luz reflejada en al agua, y que el emperador poseía un miedo constante a sufrir ataques ocasionados por la enfermedad.
Calígula, según Camus
Otro de los mitos vinculados a la supuesta epilepsia de Calígula era su empeño en hablar con la luna llena, símbolo vinculado usualmente con esta condición, que es el punto de partida de la obra de Albert Camus. En Calígula el emperador está empeñado en conseguir la luna, pues necesita algo fuera de este mundo porque el que conoce como tal, con sus características, no le es soportable. A lo largo de toda la obra, Calígula cuestiona el sentido de su existencia, el sentido del poder. El texto es un alegato sobre el poder y su deshumanización, cuando es ejercido para torturar, matar y oprimir.
Para la versión personal del Calígula presentada por el padre del existencialismo, es necesario revisar el contexto que contempló su escritura y estreno: Camus comenzó a escribir la historia del infame emperador romano, asesinado a los 28 años, en 1938, con Hitler a la cabeza de Alemania y al borde de la II Guerra Mundial. Su estreno tuvo lugar seis años después, en 1944, en medio del horror de una guerra causada por un gobernante tiránico, egocéntrico y cruel.
Calígula a lo Rajatabla
El Calígula de Camus cobra una nueva dimensión bajo la dirección de Marisol Martínez, quien redujo a diez los personajes de la obra original y escogió a Elvis Chaveinte para interpretar al inestable emperador. Lo acompañan en escena Nakary Bazan, Abilio Torres, Aitor Aguirre, Vito Lonardo, Luis Ernesto Rodríguez, Pedro Borgo, Armando Andrés González, Alfredo Braca y Anderson Figueroa.
Marisol Martínez presenta a Calígula en un tiempo anacrónico y viste al elenco con botas, terciopelo y uniformes pretorianos con mallas y elementos del punk-rock. La escenografía de Héctor Becerra toma elementos de la arquitectura romana y los salpimenta con un armazón de barras que evocan la estética industrial.
Coordenadas
El estreno de Calígula tendrá lugar en la sala Marco Antonio Ettedgui de la Fundación Rajatabla en sábado 15 de junio, y permanecerá con funciones cada viernes, sábado y domingo a las 5:00 pm hasta el 7 de julio. Las entradas pueden ser adquiridas en las taquillas del teatro.
