En la aclamada película Parasite del cineasta Bong Joon-ho, el personaje de Ki-taek le explica a su hijo que el único plan que nunca falla, es aquel que no existe. Ni Manuel Ángel Redondo ni Gabo Ruiz sabían que su viaje a Chile se prolongaría por siete meses, ni que la cuarentena y la inmigración forzosa moldearían El Hueco, el nuevo podcast del dúo y el primero que elaboran en conjunto.
Ruiz y Redondo se encuentran en Chile desde marzo, cuando se anunció la llegada de la pandemia a Venezuela y el cierre de las fronteras, que persiste hasta el día de hoy. Llegaron a Santiago de Chile para realizar presentaciones individuales (Gabo con El tour del ombligo y Manuel con Entregrados) pero la pandemia los obligó a suspender sus compromisos y a permanecer al sur, por mucho más tiempo del que originalmente habían planeado.
El tiempo en cuarentena fue moldeando lo que actualmente es El Hueco. “Este encierro hizo que nos pusiéramos reflexivos hablando tonterías, nos lanzábamos unas conversaciones tan interesantes que pensamos que teníamos que hacer algo con ellas”, explica Ruiz, estrella de podcasts como De a toque con La Vero Gómez y El mundo y el país, que lleva en solitario.
LEE TAMBIÉN
Saga de Rápidos y Furiosos finaliza su trama con 11 películas
Además, ambos comediantes ya han confesado sus intenciones de convertir esta situación provisional en algo permanente, al convertir Chile en su nuevo centro de operaciones.
Ahora “la gente aprecia el hecho de que estamos haciendo algo distinto, mostrando una faceta distinta de nuestro contenido”, comenta Manuel Ángel. Y ciertamente -y fuera de “chinazo”- El hueco da para todo: para hablar del Holocausto y la inmigración forzosa o la posible existencia de aliens, todo condimentado con el humor con el que Manuel Ángel y Gabo han hecho reír a su fanaticada dentro y fuera del país.
Actualmente, los influencers cubren turnos en Rappi, una aplicación de origen chileno para pedir comida a domicilio. Es su manera de mantenerse a flote durante la pandemia y en un país extranjero. También perciben ingresos por sus presentaciones en línea, aunque los dos coinciden en que esta “nueva modalidad” no es “tan sabrosa” como el show frente al público.
A pesar de que acaban de lanzar El Hueco, que al día de hoy suma 6.780 suscriptores en YouTube con tan solo dos capítulos en su inventario, los comediantes no se sienten aún “al 100% de su capacidad”. Esto, por supuesto, por la incapacidad de realizar presentaciones en vivo debido a la pandemia.
Atribuyen la recepción tanto de sus proyectos personales como de El Hueco a la similitud entre el humor chileno y el venezolano. Aunque, al fin y al cabo, Manuel acota que “la comedia es un lenguaje universal”. Agrega, también, que la recepción se debe a que en Santiago de Chile “no hay artistas venezolanos que capitalicen la cultura venezolana en ese país”.
