La palabra "Memoria" recuerda a los vecinos de San Blas a sus familiares y amigos caídos por la violencia. Foto: Andrés Rodríguez
La gente escoge palabras y él las pinta. Bajo esa premisa, Seb Toussaint ha visitado barrios y campos de refugiados en 70 países alrededor del mundo, con el objetivo de darle voz a los marginados de una sociedad que no se detiene con frecuencia a escuchar lo que quieren decir.
Este mes, Toussaint se encuentra en Venezuela, específicamente en el barrio San Blas del sector uno en Petare, municipio sucre de Caracas. Gracias a la insistencia de Katiuska Camargo, líder vecinal y ciudadana activa.
Seb Toussaint no es el primer artista que visita Petare para llenar de arte sus espacios. Bajo la coordinación de Camargo, artistas como Dagor, Diego Cárdenas y Hugo Carrasco han realizado murales en distintos puntos de Petare. El objetivo es “despartidizar”, quitar cualquier consigna política o propagandística de las calles para convertirlas en un punto de encuentro y comunión.
Mientras Seb pinta, acompañado de su asistente y amigo Dudu, los niños observan fascinados. En una calle paralela, otros jóvenes desconchan las paredes y las preparan para el próximo mural. Los vecinos de San Blas se han convertido en cómplices y colegas de los artistas.
El proceso creativo es sencillo: Toussaint se reúne con los dueños del espacio y con los líderes comunitarios para escucharlos y dejar que ellos escojan las palabras que ilustrarán sus murales.
En Petare ha ilustrado dos palabras. Una de ellas es “unión”, sugerida por los vecinos por la solidaridad que existe entre todos y cada uno de ellos, la misma que ha hecho posible que la visita de Seb y Dudu transcurra de manera amena y sin sobresaltos.
La segunda es “Memoria” y fue escogida por Yoana, prima de Katiuska. Para ella, “Memoria” es una manera de honrar y recordar a las personas que fallecieron de manera violenta en el barrio. Camargo recuerda la partida de su tío, el padre de Yoana, quien fue asesinado en San Blas para robarle el carro.
La tercera y en construcción, es el “Compromiso” en la pared de una unidad educativa. Los directores del plantel la eligieron para alertar sobre la irresponsabilidad con la que “pecan” los representantes al no estar presentes en las asambleas de padres, al no estar presentes en las vidas de sus niños.
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Si existe algo que perturba a Katiuska Camargo es el estigma del barrio como lugar tenebroso e inseguro. Ella, unida a otros vecinos, han decidido tomar acción y resolver los problemas que aquejan a la comunidad sin necesidad de recurrir a la Alcaldía de Sucre, o a la Gobernación del estado Miranda.
Uno de ellos es el aseo urbano. Las unidades de recolección de basura, según los propios vecinos, recorren el barrio una vez a la semana cuando lo hace. Por eso, se han organizado para recoger ellos mismos los desperdicios. Incluso han dispuesto de sus propios vehículos para transportar la basura.
La iniciativa colectiva ha logrado eliminar los basureros de la urbanización y convertirse en un modelo a seguir para otros sectores de Petare. Los vecinos también han tapado los huecos de las calles con cemento, y conseguir recursos gracias a importantes aliados, como la Embajada de Francia, para remodelar espacios y organizar talleres de formación. Uno de ellos es el taller de cine y murales, que se realiza tanto en San Blas como en Brisas de Propatria, dirigido a niños y jóvenes no mayores de 15 años.
La convocatoria fue un éxito: el programa, que originalmente estaba diseñado para 15 personas, tuvo que adaptarse para recibir a 45 jóvenes. Durante el mismo, los niños aprenden los oficios básicos del cine, desde la concepción de la idea hasta su seguimiento en un guión cinematográfico, pasando por otras etapas como la producción, la dirección y la post-producción del proyecto.
El barrio San Blas es la prueba irrefutable de que los vecinos pueden implementar políticas públicas eficientes sin la necesidad de esperar una acción gubernamental tardía. Solo hay que seguir el ejemplo que Petare dio, recorriendo sus calles y admirando la unión, el compromiso y la memoria que, desde este mes, se encuentran grabadas en sus paredes.
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