Entusiasmado. Así se mostró el chef Guy Savoy al hablar de los nuevos momentos que vivirán en su restaurante, ubicado frente a la orilla izquierda del río Sena, en el corazón de la casa de la Moneda, en París, tras el reinicio de la actividad económica autorizada por el gobierno francés.
«Hay que ponerse en marcha después de esta hibernación», afirmó Savoy, durante un encuentro con la Asociación de Prensa Extranjera (APE) en el que dio a conocer el primero de una nueva serie de libros, Sopas, y conversó sobre el futuro de la gastronomía.
Desde mediados de mayo, los franceses comenzaron su desconfinamiento de forma gradual y han ido regresando poco a poco a las terrazas y jardines de sus restaurantes preferidos. Luego de la entrada en vigencia de la nueva fase, en la desescalada de las medidas restrictivas contra el COVID-19, los locales estarán completamente abiertos y podrán retomar la costumbre que hace de París la ciudad de la gastronomía.
Savoy explicó que ningún restaurante ha demostrado ser un foco de infección de COVID. «Entre 150 empleados y colaboradores, nadie ha caído enfermo. Puede ser un golpe de suerte, pero sobre todo hay una gran voluntad de proteger tanto al equipo como a los clientes», dijo al poner como ejemplo su propio establecimiento.
Reconoció que las ayudas dadas por el gobierno francés han generado tranquilidad, aunque las indemnizaciones no cubren el 100% de las pérdidas de los empresarios. Según el chef, 100.000 trabajadores del área de la gastronomía abandonaron su profesión durante el cierre por la pandemia.
Guy Savoy ha sido considerado el mejor cocinero del mundo por tres años consecutivos. Heredó de su madre el amor por la comida y de los hermanos Troisgros, exponentes de la cocina francesa moderna, aprendió el arte culinario.
Lleva aproximadamente cincuenta años en el oficio. En los ochenta dejó huella en Nueva York, pasó por California y Las Vegas, donde abrió su sucursal más importante. En 1985 recibió sus dos primeras estrellas Michelín, distinción otorgada para reconocer la calidad y creatividad de los restaurantes. Desde el año 2000, luce la máxima distinción que se puede otorgar en Francia, la medalla de la Legión de Honor.
Guy Savoy, chef
Su restaurante recibe anualmente a estudiantes y becarios de casi todos los países del mundo. Con la pandemia tuvieron que adaptarse y trabajar en línea con los alumnos, quienes enviaban fotografías de las recetas preparadas. «Los cursos a distancia no sustituyen el contacto con la vida real del restaurante», comentó el chef.
El Guy Savoy de París está catalogado en la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo y hace unos meses fue calificado como el cuarto mejor restaurante del mundo según « La Liste » elaborada por la crítica francesa. Si bien los precios son altos (mínimo 150 euros por persona), es una experiencia de vida que merece estar en el souvenir del paladar y la memoria.
Su minimalismo particular ha influido en toda la cocina de Europa y América, utilizando los ingredientes típicos de la región con toques exóticos, pues de eso se trata la cocina, crear magia con los productos.
Guy Savoy, chef
La fórmula se aplica con éxito: « Pasamos del bienestar (Bien-être) al mejor estar (mieux-être) », comentó Savoy. En esta nueva etapa vienen con novedades en los productos, un caviar de Madagascar, un nuevo postre de tomate y frambuesa e innovaciones con los vegetales. El entusiasmo de Guy contagia, y promete que lo que viene ya era bueno y ahora será mejor.
Esta web usa cookies.