Caracas.- El viernes 10 de enero de 2020 falleció en Caracas, por causas naturales, el compositor Gonzalo Castellanos Yumar, una de las figuras fundamentales de la música venezolana del siglo XX.
Castellanos Yumar fue un reconocido compositor, organista, pedagogo y director de orquesta y coros, ganador de tres Premios Nacionales de Música en Venezuela.
Nació en Canoabo, estado Carabobo, el 3 de junio de 1926. Estudió desde 1940 en la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas, donde su profesor de composición fue el propio Vicente Emilio Sojo. En 1947, con apenas 20 años, obtuvo el título de Maestro Compositor y su obra de grado, la Suite Caraqueña, obtuvo el Premio Nacional de Música de ese año.
Por esa razón, es considerado como el compositor más joven que obtiene el título en la Escuela Nacional de Música, hoy día Escuela Superior de Música José Ángel Lamas.
A este premio le siguieron los Premios de Música Instrumental (1952), Premio de la Orquesta Sinfónica de Venezuela (1954), Premio Nacional (1957) y el Premio Nacional de Música de Cámara (1966).
Desde 1959 y hasta 1963 vivió en Europa, donde estudió dirección de orquesta con Sergiu Celibidache en la Academia Chigiana de Siena, Italia; e instrumentación con Wesner Pierre y Jean Yves Daniel-Lesur. También asistió a clases de análisis musical con el maestro Olivier Messiaen.
Una vez de vuelta en Venezuela, desempeñó varios cargos a lo largo de su vida. Fue subdirector de la Coral Venezuela, profesor de la Escuela Normal de Maestros Miguel Antonio Caro, director de la Radio Nacional de Venezuela, director de la Escuela de Música Juan Manuel Olivares, jefe del departamento de Música del Inciba (Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes), fundador y director del coro de la Universidad Católica Andrés Bello, fundador y director de la Coral Filarmónica de Caracas y el director de la Orquesta Sinfónica Venezuela (1966-1978).
En 1964 fundó el Collegium Musicum de Caracas. En 1990 recibió el premio más importante de Venezuela para los músicos: el Premio Nacional de Música por su brillante trayectoria.
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Recibió distinguidas condecoraciones, entre ellas la Orden 27 de Junio; Mérito a los Educadores 1976. Nominación al Disco del año por el sello de música clásica Gramophone Records en 1984, por la crítica europea a la grabación del Concierto para Violín y Orquesta, realizado en Londres en 1982 y Mejor álbum del mes en 1983 por HI-FI News.
También la Condecoración Sol de Carabobo en su grado Gran Oficial 1992, Diploma Hijo Ilustre de Canoabo Fundación Roque R. Muñoz 1992, Orden del Libertador en su grado de Comendador 1996. Condecoración Alejo Zuloaga, máximo galardón que confiere la Universidad de Carabobo, Valencia 1998. En 2002, la Universidad Central de Venezuela le otorgó el Doctorado Honoris Causa.
Suite Caraqueña, Fantasía Cromática, Antelación e Imitación Fugaz, Fantasía para Piano y Orquesta, Concierto para Violín y Orquesta, Concierto para Viola y Orquesta, Preámbulo y Canción de Antruejo para Banda Sinfónica se cuentan entre sus obras más significativas.
Durante los últimos años dedicó su tiempo a la investigación, recopilación, dirección y grabación de la Antología de la Música Coral Venezolana de Ediciones Lagoven, así como a la revisión de obras de otros grandes compositores.