Caracas.- Ya es una tradición inalterable. Cada 28 de diciembre millones de personas en el mundo se preparan para gastar bromas pesadas de todo tipo, aupados por el llamado del Día de los Inocentes. Sin embargo, los orígenes de esta celebración se remontan a un episodio marcado por la muerte de cientos de infantes en Belén.

La Iglesia católica conmemora este día en honor a los cientos de niños menores de dos años que fueron asesinados en Jerusalén por órdenes del rey Herodes.

En el Evangelio de San Mateo se explica que Herodes estaba obsesionado con el poder y temía perderlo cuando naciera Jesús. Cuando los reyes magos llegaron a Jerusalén le manifestaron al rey que iban en busca del futuro monarca de los judíos que acababa de nacer, Herodes ordenó a un grupo de soldados de Belén ejecutar la masacre de infantes con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret.

¿De dónde viene la costumbre de las bromas?

• Siglos después, en la Edad Media la conmemoración de la crueldad del Rey Herodes coincidió con una tradición pagana conocida como la Fiesta de los locos, fecha celebrada entre Navidad y Año Nuevo, la cual finalmente se adaptó al 28 de diciembre.

• La tradición de las bromas proviene de la Antigua Roma. En dicha fiesta se nombraba un «Rey de los inocentes», quien era el que gastaba bromas al resto del pueblo. La gran fiesta tenía el objetivo de propiciar la felicidad, la risa y la jocosidad, por lo que las bromas adquirían un especial significado.

• La iglesia recuerda el 28 de diciembre a los niños que fueron asesinados por Herodes. Con el tiempo, ambas celebraciones se combinaron y se convirtieron en lo que hoy conocemos.

• La iglesia no condena las bromas, pero pide respetar la memoria de aquellos niños que murieron en nombre de Jesús.

• Esta costumbre ha llegado hasta nosotros centrada en la celebración del Día de los Santos Inocentes, de acuerdo con la historiadora Pilar Caldera, conservadora del Museo Nacional de Arte Romano, en diálogo con Efe.

En varias regiones las personas suelen disfrazarse, hacer danzas tradicionales y también hacer bromas a la gente que esté más descuidada.

Las bromas típicas

Si bien el ingenio de las personas ha hecho que cada vez las bromas sean más elaboradas o, incluso, pesadas, a continuación presentamos algunas de las ocurrencias que se han vuelto un clásico durante el festejo del Día de los Santos Inocentes:

• Cambio de azúcar por sal: Es una broma clásica y consiste en cambiar el contenido del envase de azúcar por sal. Se recomienda hacerla a la hora del desayuno para que la persona caiga en la broma.
• Cambio de las horas del reloj: Aprovecha un momento de descuido de tu víctima para adelantar o atrasar las horas del reloj. Esto hará que la rutina de tu víctima se vea alterada por la broma que le estás haciendo.
• La moneda o el billete: Es una broma muy famosa. Se trata de poner una moneda pegada al suelo con pegamento y verás que más de uno caerá tratando de agarrar la moneda. Para el billete atarás un hilo muy transparente y lo halarás cuando tu víctima intente agarrarlo.
• Noticias falsas: Los medios de comunicación se han sumado a hacer este tipo de bromas y hacen noticias que no son verdad para entretener a los lectores y hacerlos caer en la trampa. También se utiliza dentro de la misma familia, personas dan informaciones de que se van a casar o están embarazadas y es mentira para hacerle la broma sus familiares.