Foto: Cortesía
Caracas.- El 31 de agosto de 1997, la noticia de la muerte de Diana de Gales conmocionó al mundo entero, luego de un accidente de tránsito ocurrido en París, Francia. 24 años han pasado desde entonces y la imagen de «la princesa del pueblo» sigue viva en los corazones de sus admiradores.
Tanto su vida como su muerte fueron polémicas y siguen rodeadas de varios misterios que aún, con el paso del tiempo, siguen siendo revelados.
El matrimonio de Diana Spencer y el príncipe Carlos de Inglaterra ocurrió el 29 de julio de 1981, hace 40 años, y fue el enlace nupcial con más espectadores de todos los tiempos, ya que fue visto por 750 millones de personas y contó con 2.500 invitados.
Los asistentes que se congregaron en la Catedral de San Pablo, en Londres, vieron llegar a la princesa en una carroza de cristal, coronada con una tiara y con un velo tan voluminoso que apenas entraba en el auto. Quienes fueron testigos del evento consideraron que se trataba de un cuento de hadas.
Sin embargo, la imagen de la princesa feliz se fue desvaneciendo durante los 11 años que duró su unión con Carlos. Gran parte de esa información fue revelada a la opinión pública en 1995, cuando Lady Di confesó durante una polémica entrevista a la BBC detalles importantes que dejaron claro que su vida no era tan perfecta como se pensaba.
Allí le reveló al periodista Martin Bashir que estaba separada del príncipe Carlos: «Éramos tres en ese matrimonio», comentó ante las cámaras, haciendo referencia a la relación de su esposo con Camila Parker-Bowles, quien está casada actualmente con Carlos. Otra de las confesiones que dio la princesa al medio fue que había tenido un amante aún estando casada.
En la conversación con el periodista, que fue vista por más de 20 millones de personas y considerada como «la entrevista del escándalo», Diana también expuso sus problemas de bulimia e incluso que llegó a autolesionarse.
Allí también inmortalizó en una frase, el sobrenombre que usaría la humanidad para referirse a ella: «Me gustaría ser una reina en el corazón de la gente, pero no me veo siendo la reina de este país».
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