Caracas.- La elevación a los altares de Carlo Acutis en el santuario de Asís, Italia, ha generado el seguimiento del Ciberapóstol de la Eucaristía, a través de las plataformas de las redes sociales.
El hecho de haber expuesto su cuerpo al culto público nueve días antes de la ceremonia de beatificación se hizo tendencia por las características de preservación aplicado a los restos mortales de Carlo Acutis. A partir de este momento, se comenzaron a descubrir datos de la vida del futuro beato de la iglesia, entre otros, los que lo vinculan con el continente americano.
El milagro atribuido a la intercesión del beato millenial fue la curación del niño Matheus en Campo Grande, Brasil. El pequeño padecía una malformación congénita del páncreas y solo una cirugía compleja y peligrosa, a decir de los médicos, podría haber eliminado el aro que lo aquejaba.
La cirugía a Matheus nunca se realizó, se curó de forma inmediata, inexplicable e irreversible. El 12 de octubre de 2010, en la capilla de Nuestra Señora Aparecida, Campo Grande, Brasil, ocurrió el milagro de la curación del niño, quien habia asistido con su abuelo a la parroquia para celebrar el día de la patrona.
En esta parroquia de Nuestra Señora de Aparecida hay una reserva con las reliquias de segundo grado de Carlo Acutis, el pedazo de una pijama del hoy beato. En la bendición final de la celebración de 2010, el párroco Marcelo Tenorio dijo que pidieran con fe al venerable Acutis su intercesión. El abuelo del niño le dijo: pídele, y el niño contestó, cómo le pido: que dejes de vomitar, contestó el abuelo.
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Sus ancestros maternos son venezolanos
El abuelo del Ciberapóstol de la Eucaristía vino a Venezuela durante la Segunda Guerra Mundial. Aquí conoció a Luana y formaron un hogar. Nació Antonella, quien contrajo matrimonio con Andrea Acutis, unión de la que nació Carlo Acutis.
Antonella conoció a su esposo Andrea mientras estudiaba en Inglaterra. Se casaron a los 24 años y ella tuvo a Carlo. Cuando cumplió 44 años tuvo a los mellizos, varios años después de la muerte de Carlo, quien actualmente tendría 29 años.
Los abuelos del Influencer de Dios se conocieron en Caracas, así lo contó Rosa Pennino, quien es tía abuela de Carlo Acutis, en una entrevista publicada por la agencia de noticias Aleteia, el pasado 14 de octubre.
Mientras que Miguel Eduardo Dao, esposo de Pennino, informó a El Pitazo que tres de los parientes venezolanos de Acutis viven actualmente en Caracas.
«Carlo Acutis es sobrino nieto de mi esposa Rosa María Pennino de Dao. La madre del beato, Antonella Salzano, vivió en Caracas en la casa familiar de mi esposa, con su abuelo, que era mi suegro. Vivieron aquí algo más de un año”, dijo Dao a El Pitazo.
El milagro eucarístico en Betania
Con solo 14 años promovió y documentó los milagros eucarísticos, especialmente a través de su página web que diseñó con ese fin. Más de 15 eventos religiosos alrededor del mundo, acompañados con fotografías y descripciones históricas, registró el Ciberapóstol de la Eucaristía. Uno de ellos fue el ocurrido en Betania, Venezuela.
En el sitio web de Acutis se encuentra como «Betania, 1991». Ahí describe que el milagro se produjo durante la misa de medianoche del 8 de diciembre de ese año, en el Santuario mariano de Betania de la ciudad de Cúa, estado Miranda.
El relato al que hizo mención el adolescente fue el del padre Otty Ossa Aristizábal, capellán del Santuario, quien celebraba la misa en la capilla y, durante la consagración, vio que la Hostia sangraba.
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“Uno de los trozos de la Hostia que yo había partido tenía una mancha roja y de ella empezó a brotar una sustancia roja de forma similar al modo en que la sangre brota de una herida. Después de la Misa cogí la Hostia y la guardé en la sacristía del Santuario», describió Aristizábal.
Las hermanas Agustinas Recoletas, fundadas por la beata María de San José, tiene el testigo de aquel milagro eucarístico en su Casa Generalicia ubicada en Los Teques, estado Miranda.
Una devoción millenial
El santuario donde reposan los restos de Carlo Acutis permanecerá abierto hasta este sábado 17 de octubre. Fieles y peregrinos llegan atraídos por la historia del adolescente beato de pantalones, zapatos de deporte y suéter, quien falleció a los 15 años de edad en 2006, a causa de la leucemia, y que ahora es conocido en las plataformas de Internet y redes sociales como el Influencer de Dios.
