Foto: @claudialepage
Caracas.- En el marco de los 124 años del cine nacional se presenta el documental “Nuestra fe de vida: 124 años de Cine Nacional”, donde directores, productores, documentalistas y profesionales muestran su esperanza en recuperar el potencial de esta industria para la cultura del país.
Sostienen que la crisis generalizada que enfrenta el país se agudizó en la industria cinematográfica alrededor de 2016, enfatizando que el impacto negativo de la economía en el bolsillo de los venezolanos ha limitado la cantidad de ticket que se venden de una película venezolana.
“Lo que ocurre en materia económica hace que pasemos de ese pico de una cantidad importante de estrenos y películas en producción a una escasa producción en 2019”, sostiene el productor Henry Páez.
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Explican también que la producción cinematográfica estaba sustentada por otros sectores importantes, como la televisión, la publicidad y el financiamiento que pudiera dar el gobierno, todos afectados por la crisis y limitados a entregar financiamiento al cine.
“De la época en que el Cenac se podía financiar un proyecto por un millón de dólares, hoy en día no pueden darle ni mil dólares a un proyecto porque realmente no los tienen”, sostiene el productor.
Por su parte, el documentalista y docente Giuliano Salvatore reseña que esta situación ha sido una constante en la historia de nuestro país. “Lo que suele ocurrir en el país es que las primeras carteras que dejan de recibir prioridad es a la cultura, eso es histórico en nuestro país”, dice.
Sin embargo, lo último que se pierde es la esperanza.
A pesar del complejo escenario que vive el país, los cineastas insisten en que buscar acuerdos internos, como industria nacional, es la única manera de lograr cambios y revertir la poca producción cinematográfica del país.
“Si nos ponemos de acuerdo en Venezuela es posible absolutamente todo (…) una comisión privada, que el Cenac vuelva a ocupar el epicentro que le corresponde, que tengamos fondos inclusive regionales o municipales (…) Que deje de ser una actividad meramente política”, explica José Manuel Torres, director y productor.
Con esta postura concuerda el director Mauro Rodríguez.
“No podemos decir ‘nosotros no tenemos nada que ver’, más allá de que tengamos posiciones diferentes y visiones diferentes (…) Como gremio tenemos la obligación de crear esa cohesión dentro del instituto y hacer que mejore”, asegura.
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También sostienen que es el momento ideal para comenzar a organizarse y lograr los cambios necesarios para levantar una vez más la industria.
“Nos toca no sentir que esto se acabó, al contrario, yo creo que ahora el viaje se vuelve más difícil y complicado, pero también apasionante”, sostiene Rodríguez.
Por su parte, el director Edgar Rocca enfatiza que es el momento de reconstruir. “En este momento que todo está reconstruyéndose, porque el país está devastado en lo económico, en lo social, en moral, es el momento perfecto para reconstruir”, asegura.
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