La actriz Tania Sarabia | Foto: Cortesía
Caracas.- A pesar de su fama y trayectoria artística, Tania Sarabia es una mujer como cualquier otra. Una mujer a la que su hijo le ha pedido que no se baje del carro al buscarlo a una fiesta por temor a que lo raye, una mujer que piensa que a su perro lo único que le falta es hablar o que conversar con plantas tiene un efecto positivo en su crecimiento.
Hay un dolor que une a Tania la actriz, la comediante, la famosa, con el resto de las mujeres venezolanas: ella padeció cáncer de mama, al igual que muchas de sus antecesoras que lo padecieron y sobrevivieron, o que luchan contra él actualmente. Para el cáncer, todas las mujeres son iguales. Todas las mujeres son víctimas potenciales.
El mes de octubre se caracteriza por ser el mes durante el cual en todo el mundo, y por decreto de la Organización Mundial de la Salud (OSM), se promueve la sensibilización sobre el cáncer de mama.
Por esta razón, la Alcaldía de Chacao presentó en el teatro del municipio, el monólogo Esa costilla de Adán estaba piche, realizado por Tania Sarabia para promover los exámenes pertinentes que ayuden a detectar el cáncer de mama.
El monólogo contó con la presencia de Gustavo Duque y del concejal Hillmer Escalona, presidente de la Comisión de Participación Ciudadana del Concejo Municipal de Chacao. La actividad contó con el apoyo de la organización SenosAyuda, en la cual Sarabia participa como voluntaria y vocera.
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La OSM estima que casi 14 millones de personas son diagnosticadas con cáncer cada año. En Venezuela, la cifra se aproxima a los 5.000 casos anuales, siendo la segunda causa de muerte entre las mujeres del país. Según la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, en 2018 se registraron 2.300 muertes por cáncer de mama, con un promedio de 6 fallecimientos diarios.
Sarabia, vocera y sobreviviente, relata en Esa costilla de Adán estaba piche su experiencia como sobreviviente del cáncer. En él cuenta, con el humor y el desparpajo que la caracteriza, la experiencia por la que atravesó cuando fue diagnosticada con la enfermedad.
Describe la quimioterapia a la que se sometió durante un año como una «fumigación» y explica que nunca permitió que los malestares propios del tratamiento la alejaran de participar en obras como los célebres Monólogos de la vagina.
Cuenta lo que es perder el cabello de la cabeza, de las cejas, de las pestañas. Recuerda cuando se presentó sin maquillar en un prestigioso programa de televisión y su amiga Gledys Ibarra le rogó que no se permitiera captar así por las cámaras, y comparó el rostro (libre de cualquier vello) de Tania con una nalga.
Entre risas y humor explica la importancia de las mamografías y los exámenes ginecológicos para descartar cualquier tipo de síntoma que delate la presencia de la silenciosa enfermedad. Su frase «no te preocupes, ocúpate» se ha convertido en su estandarte; el grito de guerra con el que crea conciencia y llama a la acción.
Queda una presentación de Esa costilla de Adán estaba piche programada para este sábado 19 de octubre, en la plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes, que se iluminará de rosa en memoria de la lucha contra el cáncer de mama. El monólogo se presentará a las 6:00 pm, con entrada libre al público.
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