Caracas.- La Oficina del Primer Ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, galardonado este viernes con el Premio Nobel de la Paz de 2019, consideró que es un «orgullo» y el «reconocimiento eterno» a los ideales de «unidad, cooperación y coexistencia mutua».
«Este reconocimiento es un testimonio eterno a los ideales del Medemer (en amárico «permanecer juntos» o «sinergia») de unidad, cooperación y coexistencia mutua que el primer ministro permanentemente ha liderado», expresó este viernes la Oficina en un comunicado.
Ahmed recibirá el galardón «por sus esfuerzos por lograr la paz y la cooperación internacional y, en particular, por su decisiva iniciativa de resolver el conflicto fronterizo con la vecina Eritrea», según afirmó hoy el Comité Nobel de Noruega.
La oficina del mandatario resaltó que, desde que Abiy asumió el poder el 2 de abril de 2018, ha hecho «de la paz, el perdón y la reconciliación componentes clave de su política», con medidas como la amnistía a centenares de presos políticos o agrandar el espacio político, sacando de la lista de grupos terroristas a partidos opositores que se encontraban en el exilio.
«En un nivel regional, al poner fin al estancamiento de dos décadas entre Etiopía y Eritrea ha abierto una nueva dimensión de posibilidades de cooperación entre las dos naciones», reza el comunicado.
El 9 de julio de 2018, el Gobierno eritreo anunció que el «estado de guerra que existía entre los dos países» había acabado, en un anuncio que se plasmó en un acuerdo firmado por el propio Abiy y el jefe de Estado eritreo, Isaias Afwerki, en Riad unos meses después.
Eritrea se independizó de Etiopía en 1993, pero las disputas fronterizas llevaron a una guerra entre 1998 y 2000 que dejó decenas de miles de muertos.
Acabó con un tratado de paz, el Acuerdo de Argel, muy impopular en Etiopía, porque muchos etíopes lo ven como una traición a una guerra que ellos ganaron y en la que el propio Abiy combatió como miembro de la unidad de radiocomunicación del Ejército.
«El primer ministro Abiy Ahmed ha sido líder de la estabilidad regional y la integración en el espíritu del Medemer (en amárico «permanecer juntos» o «sinergia»)», consideró la Oficina del Primer Ministro, que recordó su papel como mediador en la transición pacífica de Sudán o la renovación del acuerdo de paz en Sudán del Sur.
«Este reconocimiento es una victoria colectiva de los etíopes, y una llamada para fortalecer nuestra determinación de hacer Etiopía una nación más próspera para todos», acaba el comunicado.
A sus 43 años, este líder, de madre amara -el segundo gran grupo étnico del país- de religión cristiana ortodoxa y padre oromo -el primer gran grupo étnico- musulmán, reemplazó en el poder a Hailemariam Desalegn en una nación cuyo Parlamento es ocupado por un único partido que lidera el propio Abiy.
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