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jueves, 28 marzo, 2024
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Entre el miedo y el coraje viven vecinos de Mata de Coco en Ocumare del Tuy

Las cacerolas retumbaron la noche del 9 de octubre en este conjunto residencial como señal de auxilio. El día anterior, sujetos armados desvalijaron todo un edificio

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El 9 de octubre, Teodora —nombre ficticio para proteger su identidad— regresó a casa antes de que el sol se ocultara. Mientras conversaba con su vecina en las áreas comunes del edificio, su hijo, de ocho años, le advirtió que estaban por llegar los hombres malos. Tras el alerta todos se recogieron. El lugar quedó desolado y en silencio.

Teodora vive con su hijo en el urbanismo Mata de Coco, en Ocumare del Tuy, estado Miranda. La noche del 8 de octubre sujetos armados desvalijaron los inmuebles del edificio 18. Se llevaron hasta los televisores ante la mirada desconcertada de sus propietarios.

Al día siguiente los hombres malos regresaron, tal y como lo advirtió el hijo de Teodora. Por segunda noche consecutiva los vecinos vivieron bajo el terror de las balas, pero en esta oportunidad se hicieron sentir y mientras se escuchaban detonaciones, tocaron cacerolas.

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«Las ollas retumbaron fuerte. Era una forma de protestar contra la inseguridad y a su vez pedir auxilio, pero ninguna autoridad nos escuchó. Esa noche me escondí con mi hijo debajo de la cama y allí dormimos. Estamos desesperados», comenta Teodora.

Al igual que Teodora y su niño, los vecinos de Mata de Coco tienen miedo. Aunque este urbanismo siempre ha estado bajo el mando de una banda hamponil, lo que viene sucediendo en los últimos tres meses, y que se ha acentuado esta semana, los ha dejado sin palabras. «Esto está feo», reitera Teodora en voz baja, mientras se aferra a un crucifico para sentirse protegida.

«El Indio» y su banda

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Una fuente policial consultada señaló que un grupo hamponil que tiene su centro de operaciones en el sector Los Alpes viene actuando al margen de la ley en la urbanización Mata de Coco, así como en Aragüita y el barrio Simón Bolívar de Ocumare del Tuy.

Según el vocero, la banda está liderada por Eduardo José Solórzano Aquino, apodado «el Indio»; la integran Gregorio Kelbis Bustamante, alias «el Gregory»; «Pablito», «el Negro», «el Bemba», «el Mache» «Luis Miguel», «Yimber» «el Daniel», «el Yonder» y «el Cristian», entre otros.

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La madrugada del 15 de julio de 2020, esta organización fue señalada de asesinar al capitán retirado del Ejército venezolano Hilmer Gregorio Sequera, de 49 años de edad, luego de sacarlo a la fuerza de su residencia en Mata de Coco.

Testigos del hecho contaron a la policía que antes del amanecer sujetos armados desalojaron de sus apartamentos a todos los residentes de la torre 39 y preguntaron quién era el vocero. Sequera respondió que era él y, bajo amenaza de muerte, lo trasladaron hasta su residencia, revisaron todas las áreas del inmueble, encontraron su pistola, su credencial y se lo llevaron a la fuerza.

Luego, a pocos metros del edificio, lo maniataron y lo mataron. Los homicidas cargaron con dos televisores, una computadora, una laptop Canaima, tres ventiladores, tres teléfonos, una licuadora, comida y el arma del militar, marca Browning, calibre 9 mm, serial 36011.

A esta banda la policía también la acusa de matar al almirante Viberto Quinteiro Pérez (55 años) cuando se trasladó desde Valencia a Ocumare del Tuy a comprar una camioneta ofertada en Facebook. El militar fue emboscado por los supuestos vendedores, quienes resultaron ser delincuentes. El hecho ocurrió en la urbanización Aragüita.

Teodora ha escuchado hablar de «el Indio», pero no quiere ahondar en el tema. Asegura que por miedo ningún vecino lo denuncia. «Si la policía sabe quiénes son, ¿por qué no los busca? Aquí solo nos queda encomendarnos a Dios», exclama la mujer con el crucifijo aún en la mano.

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