Caracas.- Esta semana las victorias venezolanas que contamos en El Pitazo rompieron el récord nacional de natación con las brazadas de Alfonso Maestre, se embellecen con una venezolana en la gerencia de L’Oréal, salen en Netflix con el rostro de Marcelo Michinaux, saben a galleta de cerdo a la parrilla en Barinas y suenan melodiosas desde Colombia hasta Egipto. Son triunfos de venezolanos alcanzados con talento, disciplina y mucho esfuerzo.
Hoy destacamos en ¡Contamos victorias! la historia del pequeño Jackson Barreto Maramara, cuyo talento como cantante, a sus apenas 11 años de edad, estremeció al jurado de La Voz Kids Colombia, a ti, a mí y a todos los venezolanos cuya infancia de su tierra enternece y quiere ver feliz.
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En 2019 Keren Torres, corresponsal de El Pitazo en el estado Lara, visitó el rancho de lata prestado donde vivía Jackson con su familia, ubicado en la comunidad Simón Rodríguez de Barquisimeto. Tenía entonces 9 años y no sabía leer ni escribir. Hacía poco que la delincuencia le había robado el libro donde aprendía a leer, los escasos enseres de su hogar y su computadora Canaima, una de esas que daba el gobierno a estudiantes de bajos recursos y donde Jackson practicaba las letras de las canciones que interpretaba en el Mercado Mayorista de Barquisimeto, a cambio de un poco de comida para él y su familia, conformada por sus abuelos, su mamá, su padrastro y tres de sus cinco hermanos.
Jackson, como tantos, como millones empujados por la crisis, migró forzosamente con algunos de los suyos. Se fueron a Colombia. Allá continuó cantando en las calles, sobreviviendo de la caridad de quienes le daban algunos pesos al oír su impresionante voz interpretando, sobre todo, rancheras inolvidables. Pero su historia cambió el pasado 22 de julio, cuando el jurado de La Voz Kids Colombia se estremeció con el talento que tiene este niño en sus cuerdas vocales, en su puesta en escena como artista y hasta como imitador de Diomedes Díaz. «¿De dónde vienes?», le preguntó la cantante Natalia Jiménez, miembro del jurado. «Soy venezolano…», contestó Jackson, y rompió a llorar.
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En 2019 Jackson se preguntó: «¿Será que yo voy a ser famoso?», cuando la cantante puertorriqueña Olga Tañón publicó en su cuenta de Instagram un video de él cantando en el mercado. Dos años después este muchachito va a lograr lo que su abuelo Jacinto siempre le decía: «Usted tiene que aprender en primer lugar a cantar bien y, en segundo lugar, aprender a tratar a las personas».
¿Estás llorando de alegría, de esperanza? Nosotros también. Si conoces alguna historia de éxito de venezolanos dentro o fuera del país, escríbenos a [email protected]. ¡Hasta la próxima semana!
