Maracay.- Sobreviven con 14.000 bolívares a la semana y una caja Clap al mes. No cuentan con servicio funerario, caja de ahorros, seguro de HCM y desde hace dos años no tienen comedor ni les entregan dotación de uniformes y botas industriales.
En total, son 160 trabajadores afectados de la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim), ubicada en Maracay, estado Aragua, que este martes 3 de septiembre se armaron de valor y salieron con sus botas rotas a protestar en las puertas de la empresa. «Yo no puedo comprar un par de zapatos ni comida, y si uno dice que va a protestar nos amenazan con mandarnos a la Faes y meternos presos”, expresó Octavio Freites, quien denunció que muchos trabajadores tienen los equipos de seguridad vencidos y no cuentan con uniformes.
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El 15 de enero de 1976 se creó la división metalmecánica de Cavim en Maracay, organizada en las fábricas de municiones y armas portátiles. Sin embargo, desde hace tres años la empresa no recibe insumos, por lo que solo están produciendo material anti-motín. Anteriormente fabricaban municiones del tipo 9mm.
Los trabajadores reclaman atención del presidente de Cavim, general de división Carlos José Alexander Armas López, y del gerente general de Metalmecánica, coronel Aligi Raúl Cipolletti Acosta, quienes hasta ahora no escuchan las peticiones de los afectados.
«Nosotros tenemos mucho descontento con el director de Cavim y el gerente general. No nos dan respuesta por la falta de insumos ni transporte. El poco dinero que recibimos se va en transporte, ni siquiera en comida», advirtió Freddy Navarr, con más de 13 años en el área de municiones.
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