Romelia esperaba ansiosa sus aguinaldos todos los años. Comprarles los juguetes a sus dos hijos por Navidad siempre le daba emoción. Sin embargo, este 2020, el beneficio recibido echó por la borda sus esperanzas. Como parte del primer mes de aguinaldo solo le depositaron Bs. 400.000, menos de un dólar.
“Estudié tantos años para nada, en este país no vale la pena ser profesional”, se quejó Romelia, quien es docente I, y este 21 de octubre, protestó junto con sus colegas en la plaza Bolívar de Santa Teresa del Tuy, estado Miranda, por sus reivindicaciones salariales.
Docentes anuncian protesta nacional este miércoles #21Oct
Al igual que Romelia, Eduardo salió a la calle este miércoles. Es docente categoría IV y le cancelaron Bs. 1.800.000 por concepto de aguinaldo. “Los educadores estamos empobrecidos, solo recibimos sueldos míseros y amedrentamientos por parte del Gobierno. Estos salarios son una burla”, indicó.
Así como Eduardo y Romelia, cientos de docentes salieron en los estados centrales de Venezuela: Carabobo, Miranda y Vargas, para expresar sus exigencias y protestar por los sueldos de hambre que han condenado a la miseria al gremio docente en el país.
En los Altos Mirandinos y el eje Guarenas – Guatire, importantes sub regiones del estado Miranda, los maestros también alzaron la voz. Una de ella, Margarita Hernández expresó estar inconforme con su salario. Gana menos de dos dólares y en el Ministerio de Educación le están pidiendo certificados de salud, foniatría y mental, cuyo costo es $20, es decir, que debe invertir todo un año de trabajo para cumplir con estos documentos que se consignan anualmente. «Ya ni se para quien trabajo», reclamó molesta la docente, con 25 años de servicio y a la espera de su jubilación, desde la plaza Bolívar de Los Teques.
Mientras, en la Avenida Intercomunal Guarenas-Guatire, se concentraron los maestros para rechazar el llamado del Ministerio de Educación de regresar a las aulas. “Vocación me sobra, pero con vocación nadie hace mercado. No podemos pagar los pasajes, no tenemos comida, no tenemos ropa ni zapatos. En la escuela nunca hay agua, la luz se va a cada rato. La comida no llega y los niños están pasando hambre. Es imposible trabajar así”, declaró la maestra Ana Mendoza, con 20 años de servicio en el municipio Zamora.
Funcionarios de la Policía Nacional (PN), la Guardia nacional (GN) y la Policía del Estado Miranda se desplegaron en diferentes puntos de la Avenida Intercomunal, incluso con equipos antimotines. Sin embargo, no se registró ninguna alteración del orden público.
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En la plaza Los Maestros de Maiquetía se concentraron los docentes, ante la jornada de protesta del gremio, solicitando mejoras salariales y un trato digo, donde se respete la disidencia y el derecho a la protesta.
“Desde la Zona Educativa de Vargas y desde la Dirección Regional de Educación, se han dado a la tarea de impedir que los maestros se manifiesten y puedan decir a viva voz las estrecheces que se deben enfrentar. Ya no es un tema de ganar poco, es que no ganamos ni para sobrevivir. ¿Qué compra un maestro con un mes de aguinaldo de 600 mil bolívares, Ministro Istúriz? . Yo le digo. Compramos si acaso medio cartón de huevo. Eso es un irrespeto a la carrera docente, un irrespeto a cada maestro de aula, que tiene todo el derecho de quejarse, sin que por eso sea amedrentado por un directivo”, indicó la docente y diputada a la Asamblea Nacional por Vargas, Ana Mercedes Aponte, quien junto a otros dirigentes gremiales y estudiantiles, lideraron la jornada de protesta.
Muchos docentes llegaron con pancartas en sus manos. Además de reclamos a las condiciones laborales y su bonificación, los maestros expresaron la minusvalía que enfrentan.
“Si no nos alcanza para comer, menos nos alcanza para comprar una medicina o solicitar atención médica. Es lamentable la estrechez del gobierno central, que coloca en el último eslabón de atención al sector docente”, contó Marina Agreda, docente de aula con 15 años de carrera.
Docentes de la Gran Valencia, así como de las zonas de Guacara y Bejuma, en Carabobo, se sumaron a la protesta nacional para rechazar que algunos profesionales de la educación ganan un dólar quincenal, con lo que dicen se garantiza ni la calidad de vida, ni el cumplimento adecuado de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Los maestros aseguran que deben realizar múltiples tareas no relacionadas con los procesos educativos para generar ingresos y poder hacer al menos una o dos comidas al día.
“Tratamos la manera de ayudar al estudiantado, pero no podemos porque nos estamos muriendo de hambre. Tenemos hacer otros trabajos, dar clases dirigidas hacer, yo he tenido que cumplir funciones de vigilante porque no puedo sustentar los gastos de mi hogar con el sueldo que me tiene Aristóbulo”, expresó el docente Yoel Laya.
Los docentes manifestaron preocupación por las condiciones de vida de estudiantes y profesionales, quienes dicen, tampoco cuentan con ropa y calzado adecuado para realizar sus actividades.
“Estamos viviendo como unos indigentes, gano Bs. 350.000 cada 15 días, el pasaje son Bs. 40.000, yo tengo que trabajar en casas de familia para poder comprar tres o dos productos más, soy egresada de la Universidad de Carabobo y tengo que lavar, planchar y limpiar en otras casas porque aquí los profesionales de la educación no ganamos nada, los zapatos que cargo, son regalados, porque no tengo como comprarme unos”, dijo la docente Nayibeth Veliz.
Los profesionales de la educación indicaron que no se reincorporarán a las actividades académicas hasta tanto se concreten las mejoras salariales.
Equipo de corresponsales Centro
Lidk Rodelo, Nadeska Noriega, Pola Del Giudice, Paula Bauer, Rossana Batistelli y Ruth Lara Castillo
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