Los detenidos recibieron previamente capacitación en siembra | Foto: cortesía PMB
Un plan de reinserción y humanización realiza la Policía Municipal de Bejuma (PMB), estado Carabobo, con los 49 privados de libertad que se encuentran en este cuerpo de seguridad local a la espera de solucionar su situación con la justicia.
De siete de la mañana a cuatro de la tarde, quienes pasan por los alrededores de la PMB pueden observar a los detenidos trabajando la tierra. Actualmente tienen tres hectáreas sembradas de maní, las cuales en el mes de marzo darán 1.500 kilos de esta leguminosa. También hay plantaciones de lentejas, auyama, plátano, cambur y yuca.
En la sede policial están activando, además, un estanque para meter mil alevines de cachama y tienen un proyecto para cuidar animales porcinos, algo inédito en esta policía, que es pionera en el eje occidental de Carabobo con este programa.
El director de la PMB, supervisor agregado Reynaldo Herrera, explicó que al asumir la dirección del organismo, en el mes de julio del 2019, se encontró con una realidad que existe en la mayoría de las policías: el hacinamiento.
LEE TAMBIÉN
Cuatro sectores de Bejuma están sin agua desde el #11Ene
“Aunque estos son centros de detención transitorios, la realidad es que el traslado de los presos a una cárcel es lento y la prueba es que tenemos internos que llevan aquí cinco años. Ante esta situación nos enfocamos en hacer un plan de descongestionamiento y reinserción a la sociedad de los privados de libertad, con el apoyo del Viceministerio de Interiores y Justicia y del alcalde del municipio, Rafael Morales”, indicó.
Detalló que previamente se hizo un estudio del perfil psicológico a los presos, tomando en cuenta sus delitos y los años que tienen detenidos; luego recibieron talleres de capacitación en el área de siembra, y posteriormente empezaron a trabajar la tierra dentro de los espacios de la PMB.
Herrera agregó que además los reclusos han brindado la mano de obra en los trabajos de albañilería que se hacen dentro del recinto policial. “Hemos recuperado una cuarta parte de esta población, que está lista para adaptarse de nuevo a la vida social, tanto así que el alcalde se ha comprometido a darle empleo una vez que culmine su proceso judicial”, aseguró el funcionario.
Para julio de 2019, 112 privados de libertad convivían en dos celdas de aproximadamente tres por dos metros de longitud en la PMB; sin embargo, para enero de 2020 solo quedan 49 detenidos, según informó Herrera.
LEE TAMBIÉN
Vecinos de Bejuma solicitan mejoras en vialidad, alumbrado y transporte
Al explicar estas cifras, detalló que la falta de unidades limitó por algún tiempo el traslado de los presos a los tribunales y retrasó la continuación de su proceso judicial, de allí que se gestionó la asignación de vehículos que además ayudaron a intensificar los recorridos por la entidad para garantizar la seguridad ciudadana.
“El Viceministerio de Interior y Justicia nos envió una patrulla y tres motos y el alcalde nos entregó una moto. Con esta asignación se reactivaron los traslados al Palacio de Justicia y además se hicieron dos planes Cayapa para reducir en más de 50 por ciento el hacinamiento en los calabozos”, afirmó Herrera.
Aseguró además que con miras a humanizar y optimizar la convivencia de los detenidos, han realizado jornadas médicas para garantizar su derecho a la salud y, en horarios determinados, se les brinda recreación.
Cuando Herrera llegó a la PMB, este organismo estaba a punto de ser cerrado, ya que no cumplía con la cantidad mínima de funcionarios exigidos por el Viceministerio del Sistema Integrado de Policía (Visipol). “Había solo 20 uniformados y debe haber un mínimo de 50”, detalló Herrera.
Precisó que en tal sentido se inició un proceso de captación de personal, y para inicios de 2020 ya cuentan con 80 uniformados. “Me encontré con oficinas deterioradas; no había vehículos para patrullar, los seis carros y las 18 motos que tenía la PMB estaban completamente desvalijadas e irrecuperables”, indicó el jefe policial.
Agregó que con el apoyo de una empresa privada de Valencia, que donó el material, y la mano de obra de los detenidos, se mejoraron los calabozos y las oficinas, al tiempo que se construyeron el patio de formación, la sala situacional y la oficina de la Dirección para darle otra cara a la institución.
Finalmente, Herrera aseguró que en Bejuma hay más patrullaje y presencia policial. “Las estadísticas nos dicen que hemos bajado el índice de inseguridad. En 2019 abrimos un caso por hurto y otro de robo y en lo que va de 2020 no hemos recibido denuncias por ninguno de estos delitos”, aseguró el director de la PMB.
Esta web usa cookies.