Valles del Tuy.- «Mi pieza era más hueso que carne y a una vecina le tocó la mitad de la cabeza del cochino. Lamentablemente, juegan con el hambre del pueblo». Así lo denunció Blanca Arrieta, habitante del municipio Independencia de los Valles del Tuy mientras protestaba a las puertas de la proveeduría de alimentos de esta entidad.
La manifestación se generó luego de la entrega del pernil por parte de los Consejos Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), la noche del 15 de diciembre, en las parroquias Cartanal y Santa Teresa, cuyos vecinos se quejaron por estar en desacuerdo con el pedazo de cerdo que recibieron.
«El pueblo arre… reclama sus derechos», gritaban los tereseños. «Esto es apenas una chuleta de cochino. Mi pedazo pesa 1 kilo 200 gramos. No me alcanza ni para las hallacas, menos para la cena de Navidad», dijo Rosario Crespo, mientras elevaba su voz de protesta.
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En medio de la manifestación, algunos compradores decidieron devolver el trozo de cochino. «Esto es una burla; cómo nos van a dar migajas. Queremos un pernil completo. Prácticamente nos estafaron», señaló Antonio Goncálvez.
En el municipio Paz Castillo la situación fue similar. Los vecinos se agolparon a las puertas de la proveeduría de alimentos de Santa Lucía. Aseguraron que algunos perniles tenían mal olor y partes verdosas, como muestra de que no estaban frescos. Las piezas pesaban entre 900 gramos y 1 kilo y 1/2.
En Lander también hubo malestar. A pesar de que las autoridades locales dijeron que entregarían el pernil fiado, tras la firma de un acto compromiso, los vecinos destacaron que era falso, pues si no pagaban de inmediato no les entregaban el pernil. En este municipio se recibió 50% de la data, según informó el alcalde, Genkerve Tovar. Luego de que recibieron la pieza, los ocumareños se sintieron inconformes con su tamaño.