Este lunes 13 de julio, la Policía de Aragua retuvo a varios ciclistas en la avenida Las Delicias de Maracay. Foto cortesía Fundación Azúl Ambientalista.
Maracay.- El director general de la Fundación Azul Ambientalista, Gustavo Carrasquel Parra, denunció este lunes 13 de julio la restricción de montar en bicicleta en la capital del estado Aragua. “Maracay es la primera ciudad del mundo en prohibir el uso de la bicicleta, una medida arbitraria e ilógica en momentos donde más se necesita movilidad sostenible para enfrentar el COVID-19”, escribió en su cuenta de Twitter.
Otros grupos ecologistas, como Sembramos Todos, también alertaron que en horas de la mañana de este lunes varios ciclistas fueron detenidos de manera irregular en la avenida Las Delicias de Maracay.
“Fueron tratados como delincuentes por desplazarse en ellas hacia sus labores cotidianas”, escribió Enrique García, del grupo ecologista Sembramos Todos.
No se especificó el número de detenidos; sin embargo, testigos comentaron que al menos una docena de personas fueron detenidas, entre ciclistas y transeúntes.
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Desde la semana pasada en Aragua se viene comentando sobre detenciones arbitrarias de ciclistas y retenciones de sus medios de transporte. Incluso, circuló un audio de un presunto funcionario policial que exigía a sus subalternos decomisar bicicletas (al menos 10 por comisaría) y llevarlas al comando central de la Policía de Aragua. Esta información no pudo ser confirmada por El Pitazo.
Gustavo Carrasquel Parra, director de la Fundación Azul Ambientalista, viene alertando sobre estas retenciones irregulares y ha emprendido la campaña Soy ciclista, no delincuente, para advertir lo que ocurre en plena pandemia en Maracay.
“Estamos en contra de la medida irracional del gobierno regional de Aragua de prohibir el uso de la bicicleta y el decomiso ilegal de éstas por parte de los cuerpos policiales”, precisó.
El ambientalista insistió que, hasta ahora, no se conoce ningún texto legal que limite la circulación de estos medios de transporte. Lo que se ha incluido en los decretos regionales – agregó- son los horarios permitidos para circular en vehículos y bicicletas.
“Según la ONU, los desplazamientos en bicicleta o a pie disminuyen la posibilidad de contagio de COVID-19 en relación con el transporte público. Su uso promueve la salud física y mental, previene el sedentarismo, que constituye uno de los cuatro factores de riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes e hipertensión”, señaló.
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Carmelo Gallardo tiene 15 años graduado, es internista, hematólogo y epidemiólogo, además es director del Banco de Sangre del Hospital Central de Maracay. La crisis económica y los bajos salarios del sector salud lo llevaron a parar su carro y buscar otro medio de transporte: la bicicleta.
A diario recorre 10 kilómetros entre su casa, en el municipio Francisco Linares Alcántara, y el Hospital Central de Maracay. Prefiere mil veces la bicicleta que exponerse en un autobús abarrotado de gente. Ahora teme que su bicicleta le sea retenida.
“No entiendo la razón de la medida, porque en caso de coronavirus lo que se busca es el distanciamiento social; eso quiere decir que como uno circula en una bicicleta no tiene riesgo de contagiar a nadie. Además, los espacios abiertos son recomendados para evitar el COVID-19”, aclaró.
Gallardo, al igual que otros ciclistas, tiene dudas sobre la medida tomada en Maracay y no entiende el mutismo oficial sobre el tema. Asimismo, dejó algunas interrogantes en el aire que espera le respondan entes gubernamentales: ¿Cuál es el motivo de la medida?, ¿Dónde y a quién se consultó?, ¿Dónde y cuándo se notificó?
La bicicleta no representa riesgo para la salud y menos para contraer COVID-19, y si no que lo diga Yliana Díaz Caro, periodista y sobreviviente de cáncer, quien encontró en relámpago azul el medio de transporte para seguir trabajando de pauta en pauta y recuperar, a pulmón y pedaleo, la salud perdida. Por eso defiende a capa y espada el uso de la bicicleta y no entiende la medida que limita su circulación en Maracay.
«En tiempos de pandemia hay que evitar la aglomeración y hemos visto las unidades de transporte abarrotadas. Eso a mí me da terror, sobre todo porque soy una persona sobreviviente de cáncer. En la bicicleta, sin embargo, me siento más segura que andar incluso de peatón», señaló.
La periodista cree que es absurda la medida y no entiende cuáles son los argumentos legales que la sustentan. Manifestó que el uso de la bicicleta no es capricho ni lujo, porque es un medio de transporte y vehículo de trabajo. «He hecho hasta delivery y así como yo hay mucha gente que se quedó sin trabajo que encontró en ella una salida laboral», añadió.
La periodista Díaz Caro señaló que ciudades como Maracay son para andar en bicicleta. El ecologista Carrasquel Parra coincide con ella y explica que desde la Fundación Azul Ambientalista quieren impulsar el uso de ciclovías que, según comentó, son claves para la movilidad sostenible en la ciudad.
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