Maracay.- Con el agua al cuello viven más de 350 familias en el sur de Maracay. La angustia aumenta cada vez que comienza el periodo de lluvias porque las cloacas colapsan, aumentan los roedores, serpientes y zancudos. El lago de Valencia, entre tanto, recupera terreno y sus aguas se llegan a las calles y patios de las casas.
Hace casi 14 años, el 11 de agosto de 2006, el Tribunal Supremo de Justicia emitió la sentencia 1.623 que ordena indemnizar a los habitantes de los urbanismos La Punta y Mata Redonda, ubicados en las riberas de la laguna.
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«(…) se reconoce, garantiza y concede el restablecimiento del valor económico de cada una de las viviendas, de manera que todos los sujetos lesionados y no solo los demandantes, puedan obtener un estándar de vida y una vivienda similar a la que tenían antes de la violación a sus derechos”, dice la resolución.
Sin embargo, la orden no se ha cumplido y, como una culebra que se muerde la cola, la angustia de la gente regresa con la llegada de las lluvias.
«Es muy triste la apatía de las autoridades regionales. Incluso, hemos enviado fotos y videos de la situación, y solo se obtuvo una breve respuesta por medio de una nota de voz de Eliu Rodríguez, de Protección Civil, diciendo que sus unidades le habían reportado la total normalidad de la situación. Es decir, se lavó las manos», expresó este jueves, 18 de junio, a El Pitazo, Lairet Figueredo, habitante del sector.
Las lluvias del fin de semana volvieron a anegar gran parte del urbanismo, específicamente las manzanas 10, 11, 17, 18, 22, 26 y 29.
«El nivel del agua alcanzó los 60 cms de altura, por eso colapsaron los servicios de drenaje de aguas de lluvias y aguas negras. Durante toda esa semana ninguno de los habitantes podíamos salir de las casas. Fue tanta la desesperación de no recibir respuesta de nadie (Gobernación, Alcaldía y Protección Civil) que nos vimos en la necesidad de comunicarnos con el 911 a eso de las 10:00 pm del domingo, y los pusimos al tanto de la situación de emergencia», comentó.
Sol García, vecina del urbanismo, también pidió ayuda una vez más y recordó que con las precipitaciones la comunidad tiembla.
«Sin duda alguna, es una situación agobiante, estresante y desgastante, porque ahora está ell tema de la pandemia y el confinamiento que debemos vivir en estas condiciones es muy difícil», expresó.
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En La Punta y Mata Redonda los servicios también se hunden como las casas en el lago. Progresivamente los han dejado sin aseo urbano y Cantv.
«Debemos correr o perseguir a los camiones recolectores para que se lleven los desechos. Con el tema del agua, la están colocando una vez por semana, pero no se sabe qué día. La delincuencia sigue igual, no hay patrullaje ni presencia policial», agregó.
La mayoría de las personas tienen más de quince años en sus casas. Advierten que solo saldrán con la llave de otra vivienda, como lo dice la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia.
