Bejuma.- Ante la falta de gas doméstico que ha afectado al occidente de Carabobo, desde mediados de 2020, aproximadamente, a los habitantes de esta zona no les ha quedado más opción que improvisar para poder preparar sus alimentos.
María Virginia Pérez, habitante del sector La Alegría en Bejuma, comentó a El Pitazo, que se quedó sin gas doméstico en el mes de septiembre y en su patio hizo un fogón de leña, pero en diciembre se enfermó de las vías respiratorias por el humo inhalado cada vez que cocinaba.
“Me vi en la necesidad de comprar una cocina eléctrica de dos hornillas que me costó 35 dólares y pude hacerlo gracias a mis hijos que mandaron el dinero desde el extranjero, porque yo soy pensionada”, relató. Añadió que la última vez que recibieron gas fue en agosto 2020 y, desde entonces, no han vuelto a tener operativos de venta.
No obstante, en estas comunidades hay quienes no tienen los recursos para adquirir cocinas eléctricas, por lo que han optado por fabricarlas de manera casera. “Compramos la resistencia que vale entre 5 y 6 dólares, las ponemos arriba de bloques de arcillas que soportan el calor y, finalmente, se le instala un cable grueso”, detalló un afectado del municipio Miranda.
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Las estufas de gasoil también se han vuelto una opción y pese al olor que producen al encenderlas, quienes las usan resaltan que la electricidad es muy inestable y si se va la luz de esta manera pueden seguir cocinando.
Electrodomésticos como tostiarepas, tostadoras y hornos eléctricos también han pasado hacer de uso primordial en los hogares del occidente. “Esta situación es deprimente”, exclamó Óscar Elías Núñez, quien dijo lleva aproximadamente cinco meses esperando por despacho de gas.
Los afectados esperan que el plan cayapa anunciado por la Gobernación de Carabobo a inicios de año para cubrir el déficit de gas existente en el estado llegue pronto al occidente de la entidad.
