Caracas.– El equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) confirmó que desde que comenzó la cuarentena, el 16 de marzo, se suspendieron las visitas en todos los penales de Venezuela. Según el OVP, en el Centro de Formación del Hombre Nuevo El Libertador, conocido como Fénix Carabobo, en Tocuyito, hay más de 1.500 de privados de libertad y sus familiares están preocupados porque no han tenido contacto con ellos.
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Los presos han manifestado que se sienten desprotegidos porque son la población más vulnerable frente a la pandemia del COVID-19: hay casos en los que no tienen tapabocas, no cuentan con agua potable, con celdas limpias, viven en hacinamiento y no se alimentan bien.
Según el OVP, en el Centro de Formación del Hombre Nuevo El Libertador, conocido como Fénix Carabobo, hay más de 1.500 de privados de libertad y sus familiares están preocupados porque no han tenido contacto con ellos.
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Los familiares aseguraron que “ninguno se ha comunicado; no sabemos si están bien, qué están comiendo, si los han atendido, cómo están los enfermos. Estoy segura de que ellos quieren saber de nosotros también, eso los desespera. Queremos y tenemos derecho a saber de ellos”.
Carolina Girón, directora del OVP, exhortó a la Defensoría del Pueblo y al Ministerio Público (MP) para que velen por la integridad de los presos en el país, garantizando así que los reclusos puedan comunicarse y llevar tranquilidad a sus hogares
Con información de la OVP
