Baja matrícula estudiantil presenta la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar-Yaracuy debido al poco dinero en efectivo que dispensan los bancos para que los representantes puedan pagar el alto costo del pasaje urbano y poder trasladar a sus hijos a clases | Foto: Johana Prieto Andrade
San Felipe.- La falta de dinero en efectivo y la inestabilidad en cuanto al costo del pasaje urbano han repercutido negativamente en el proceso académico de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar (mejor conocida como la Escuela de Música) con sede en el municipio San Felipe del estado Yaracuy. Desde el año pasado la matrícula ha bajado un 75 por ciento.
Un trabajador, quien prefirió mantener su nombre en anonimato, conversó con El Pitazo e informó la grave situación que en materia de población estudiantil atraviesa la Sinfónica desde el año pasado.
«La deserción estudiantil ha sido notoria en la cátedra de violines, contrabajos, violonchello y coral, ya que más de la mitad de los niños han sido retirados por sus padres por no contar con dinero para pagar el pasaje urbano.
Se conoció que la mayoría de los estudiantes pertenecen a municipios lejanos y sus padres son de condiciones humildes.
«Es una lástima ver cómo niños con talento musical han tenido que abandonar sus sueños de ser reconocidos músicos por no contar con dinero para los pasajes» dijo el entrevistado.
Ana Torres, representante, comentó que la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar cuenta con un autobús que ofrece el servicio de transporte escolar para aquellos estudiantes residenciados en Cocorote y hacia la zona rural del municipio San Felipe, dejando sin el beneficio al resto de la masa estudiantil, que también es afectada con la inestabilidad del pasaje urbano. La ciudadana exigió al personal directivo para que el beneficio de transporte escolar también favorezca al resto de los estudiantes.
La también representante Sofía González denunció que el personal docente presuntamente les exige más de lo debido a los niños, padres y representantes al solicitar la presencia obligatoria de los escolares los cinco días de la semana.
«Los docentes deben entender que son niños de 4, 5, 6 y 8 años que necesitan descansar y distraer la mente con actividades recreativas y tener presente que la situación del país impide tener dinero en efectivo para trasladar a los niños a la escuela, pero eso no lo entiende la mayoría de los maestros de la Orquesta Sinfónica», dijo.
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