Puerto Cabello.- A plena luz del día, bandas delictivas que operan en la zona boscosa del Distribuidor El Cangrejo, de Puerto Cabello, asaltan las gandolas que entran o salen de Bolivariana de Puertos para robarles la carga, que generalmente consiste de alimentos.
Voceros de la Asociación de Conductores de Carga de Puerto Cabello indicaron que los malhechores colocan barricadas en la calzada para obligar a los vehículos pesados a frenar; luego abren las compuertas del contenedor y salen de la nada unos 10 o 12 hombres y se llevan parte de la mercancía.
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En ocasiones no les basta con robar el cargamento: también atracan a los conductores, a quienes despojan de dinero y teléfonos celulares, dijo un gandolero, quien agregó que los sujetos se esconden en el follaje de la vía férrea que va hacia Bolipuertos o debajo del puente del distribuidor.
“En ocasiones, cuando el gandolero no frena por temor a perder la vida, los sujetos se guindan en el compartimiento lateral del contenedor para tratar de abrir las compuertas, aun con el vehículo en marcha, arriesgando su propia vida, pues si se caen, “las morochas” les pasarían por encima”, expresó otro de los conductores.
En otras ocasiones lanzan piedras contra los referidos vehículos pesados, causando vuelcos en la autopista. “Aunque recientemente los cuerpos de seguridad capturaron a una de estas bandas en flagrancia, el problema persiste”, indicaron los choferes.
Persecución en caliente terminó con captura
Diez sujetos que integraban una banda de asaltantes de gandolas que entran y salen de Bolivariana de Puertos fueron capturados hace 20 días, luego de una persecución en caliente al ser sorprendidos cuando atracaban un vehículo de carga pesada en el distribuidor.
Los sujetos atravesaron troncos de árboles en las adyacencias de la Almacenadora Suppa, a unos 150 metros de la entrada de Bolipuertos, para hacer bajar al conductor de una gandola, abrir las compuertas del contenedor y robar la carga de maíz, pero en el momento irrumpieron patrullas de la Policía de Carabobo y la Policía Municipal de Puerto Cabello, a las que se sumó una comisión de la Guardia Nacional y el Cicpc.
Los funcionarios dieron la voz de alto, pero los sujetos hicieron caso omiso y huyeron por debajo de la autopista, a través de la canal de aguas fluviales que desemboca al mar, hacia los barrios aledaños: El Polvorín y Antonio José de Sucre.
Los uniformados iniciaron la persecución en medio de disparos y bombas lacrimógenas. Luego de unos minutos que mantuvieron en vilo a la comunidad, los agentes policiales dieron con los sujetos, a quienes pusieron los ganchos y trasladaron al Comando policial.
Los detenidos en flagrancia forman parte de una de las bandas que operan en el lugar. Lugareños y conductores denunciaron que en otras oportunidades habían sido aprehendidos, “pero un juez los liberaba de inmediato, alegando que robaban por hambre”.
