Punto Fijo.- Los pescadores de la península de Paraguaná se unieron para denunciar las precarias condiciones en las que están viviendo debido a la falta de combustible, agua y gas doméstico. Pese a estas circunstancias no tienen respuestas de las autoridades competentes.
Este martes, 8 de septiembre, los trabajadores cerraron el acceso al muelle de la comunidad de Las Piedras como medida de protesta para exigir una solución a las calamidades por las que atraviesan. Grisel Marcano, en nombre de los pescadores artesanales, dijo que sus hijos están pasando hambre y necesidades porque no hay cómo llevar el sustento diario.
“Desde hace un mes no nos venden gasolina. Tenemos meses sin agua y sin gas, cocinando lo poco que conseguimos con leña o en cocina eléctrica, y también se va la luz. Los pescadores artesanales estamos pasando muchas necesidades y nadie nos da respuestas. Ya no tenemos qué darles de comer a nuestros hijos. Somos muchos los pescadores que necesitamos cumplir con nuestras familias”, dijo Marcano.
La trabajadora detalló que ninguna embarcación tiene combustible y con cada lancha se benefician al menos cinco familias, sin contar las que llegan a orilla de la playa cuando llega el arrime de la proteína y se les ayuda con algo. “Aquí la gente tiene hambre. Nos llegan pidiendo para darles comida a sus hijos y los ayudamos porque son cabeza de casa, como nosotros. Yo, que soy una adulta, puedo aguantar hambre, pero cómo les digo a mis hijos que no hay qué comer”, dijo la mujer.
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Por su parte, Elsa González, en representación de los pescadores polivalentes denunció que el muelle está lleno de embarcaciones con todos los permisos y con combustible, pero se niegan a salir a las faenas de pesca, y así dejan al pescador desamparado.
“La soberanía alimentaria tiene prioridad de permisos para las faenas, combustible y para brindar trabajo a los pescadores. Están poniendo a trabajar a los pescadores bajo esclavitud. Hay armadores que mandan a los trabajadores a pescar y no les pagan ni un bolívar porque no hay una institución que los obligue a remunerar sus trabajos”, denunció González.
La trabajadora extendió el llamado al gobernador de Falcón, Víctor Clark, y a los cuerpos de seguridad para que atiendan las necesidades de los pescadores. “Ellos se están beneficiando de los subsidios del muelle de Las Piedras y no salen a pescar, y los pescadores pasando necesidades”. Denunció que hay al menos 500 familias afectadas.
Jean Carlos Chirinos, pescador artesanal, dijo que todos los servicios se han convertido en un monopolio. Han tenido que pagar por una bombona de gas doméstico de 10 kilos hasta 10 dólares y la misma cantidad por 1.000 litros de agua.
“Definitivamente, los pescadores no tenemos dolientes; somos familias de escasos recursos. Aquí más nunca llegó el agua ni el gas y vivimos sin poder trabajar. Necesitamos que las autoridades se pronuncien, vengan y solucionen los problemas”, afirmó Chirinos.