San Cristóbal.– Los constantes apagones, que se intensificaron en el estado Táchira desde el pasado sábado 15 de febrero, han generado daños en electrodomésticos y han dejado a algunas familias sin la posibilidad de cocinar, pues no cuentan con servicio de gas doméstico.
Yaneth Bustamente vive en el sector Los Teques de la ciudad de San Cristóbal. Relató a El Pitazo que se le quemó la nevera y un televisor ante los constantes bajones de electricidad y apagones.
«Esto es grave: tengo que estar comprando lo del día a día para cocinar, porque no tengo cómo refrigerar nada, y mucho menos para comprarme una nevera. Cuando llega la luz tampoco puedo ver televisión. De verdad que esto es insoportable», expresó.
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Una situación similar vive Manuel Guevara, habitante de Palo Gordo, municipio Cárdenas. Su nevera está fallando por los apagones y al llegarle la electricidad después de 20 horas, el kilo de pollo y de carne que tenía congelados estaban casi dañados.
Alix Zambrano no tiene gas doméstico en su casa, en la avenida Ferrero Tamayo. Desde que se le fue la luz, el martes a las 11 de la mañana, ha tenido que cocinar con leña, pues depende de una cocina eléctrica de dos hornillas para preparar alimentos. Está agotada de lo que vive y siente que los tachirenses han sido olvidados hasta por sus propios políticos.
«Tuvimos que buscar leña; los palos están húmedos y el humo que sale nos ahoga. Esto se cuenta y no se cree; es una película de terror. Anoche caceroleamos, aunque sea para drenar. Nos quitan la luz, el agua, el gas, la gasolina, el teléfono: es insoportable», dijo.
En la casa de Melisa Sánchez tampoco tienen gas doméstico. Vive en Santa Teresa y aunque desde hace ocho meses cancelaron el servicio, y posteriormente pagaron la diferencia por actualización de precios, no han logrado que les lleven la bombona llena.
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Estaba cocinando con electricidad y no pueden prender leña porque ella sufre una enfermedad bronquial que le impide inhalar humo. Este miércoles, 19 de febrero, no tenían dinero para comprar pan o galletas, por lo que ella y su esposo desayunaron cambures.
«Así nos mantendremos, a menos que alguien nos ayude para cocinar. Tantas horas sin luz… Yo no me le puedo meter al humo y es imposible comprar comida en la calle. Ya no creo en nadie; a nadie le importa lo que vivimos», agregó.
Protestas en los alrededores de la Universidad Católica del Táchira (Ucat), en la Troncal 05, que comunica a la entidad con Los Llanos, y en el municipio Fernández Feo se desarrollaron este miércoles 19 de febrero, exigiendo respuestas ante las más de 24 horas continuas sin electricidad.
