Caracas.- A las 10:30 am, treinta minutos después de la hora pautada, el diputado Luis Parra dio inicio este jueves 23 de Enero a un acto para conmemorar los 62 años del derrocamiento de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez. La reunión, realizada en el hemiciclo de sesiones del Palacio Federal Legislativo, estuvo marcada por curules vacías, falta de verificación del quórum y la ausencia de bloque parlamentario opositor.
“Nosotros no estamos aquí para ganarnos el respaldo del Psuv (Partido Socialista Unido de Venezuela) ni de los opositores, a todos los que quieran salir de la crisis debemos unirnos a una causa en común”, dijo Parra al dar comienzo a la sesión, que contó como orador de orden al abogado Rafael Marín.
Marín, otrora dirigente de Acción Democrática (AD), actualmente funge como secretario general del partido Soluciones para Venezuela, fundado por el también ex militante de la tolda blanca, Claudio Fermín. Esta agrupación es una de las cinco organizaciones que participa en la denominada Mesa de Diálogo Nacional con el gobierno de Nicolás Maduro.
Su discurso abrió refiriéndose a la disputa a la que está expuesto el Parlamento desde el pasado 5 de enero.
Desde la tribuna de oradores, Marín salió al paso al debate al pedir al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que reconozca la “legitimidad” de la junta directiva de Luis Parra, que fue escogida por el chavismo con la mayoría opositora excluía. Precisamente, la bancada del Gran Polo Patriótico, con Francisco Torrealba a la cabeza, recibió con aplausos este pronunciamiento.
“Con todo el respeto que merece el alto tribunal, le solicito que proceda en consecuencia. Ahí están las evidencias: tomas de televisión, registros a través de la prensa escrita y de las redes de que el quórum reglamentario se configuró reglamentariamente”, expresó Marín.
Al otro lado del hemiciclo, se encontraba el pleno de la facción Parra ocupando sus curules. Los parlamentarios Adolfo Superlano, Conrado Pérez, José Brito y José Antonio España, todos acusados por supuestos actos de corrupción, eran algunos de los presentes.
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Al ser cuestionado por periodistas por la verificación del quórum, el secretario del Parlamento designado por Parra, Negal Morales, dijo: “Bueno, pasa que en este tipo de sesiones los protocolos son diferentes. El quórum se verifica por mayoría evidente. Pero puedo decir que habían entre 85 y 86 diputados”.
Sin embargo, si se contaban a quienes estaban sentadas en cada curul no superaban las 60 personas.
El dirigente de Soluciones para Venezuela, por su parte, continuó su intervención realizando más emplazamientos al TSJ. El primero pidiendo que el órgano de justicia designe a los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) al considerar que el Parlamento entró en omisión legislativa.
Además, llamó a los magistrados a anular la condición de desacato que mantienen sobre el Poder Legislativo, controlado por la oposición, desde 2016. «Es hora de que se levante el desacato para comenzar a legislar», manifestó.
“El Estado está en peligro”
Mientras en el Palacio Federal Legislativo, Parra y su bancada de disidentes de oposición celebraba su cuarta sesión irregular desde el golpe parlamentario del 5 de enero, en la plaza Bolívar de Chacao, la legítima Asamblea Nacional (AN) sesionó para conmemorar 62 años del 23 de enero de 1958.
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Marín, al respecto, advirtió que hoy en día el Estado venezolano “está en peligro”. “Tenemos tres asambleas, dos fiscales, dos contralores, dos TSJ y si nos descuidamos tendremos dos CNE, uno organizando elecciones presidenciales y otro parlamentarias”, dijo.
Insistió que está en manos del Poder Judicial que se evite “una jugada en posición adelantada” del jefe del Parlamento, Juan Guaidó, a quien desconoce en el cargo, para renovar el CNE.
“¿Qué se va a esperar? ¿Qué se compliquen más las cosas?”, se cuestionó.
Otro de los puntos abordados por el orador de orden se limitaron al proceso electoral del 20 de mayo de 2018, de cuyo resultado culpó a la oposición por promover la abstención. “Maduro fue electo por la mayoría popular que acudió a votar ese día”, dijo al negar que hubo fraude electoral. “La trampa estuvo en los partidos oposición” por no participar en los comicios, prosiguió.
Marín reforzó la petición en favor de que el pleno de los diputados antichavistas se incorporen al Parlamento, aceptando que Parra esté al mando. Según él, la participación de la bancada chavista es una muestra “de que hay la intención de liquidar la polarización política”, aunque evitó referirse a los bloqueos y agresiones que han sufrido los parlamentarios en sus intentos por ingresar a la sede legislativa en las últimas tres semanas.
Tras concluir la intervención de Marín, Parra finalizó el acto, que duró alrededor de una hora y media: su más larga sesión hasta ahora. Los primeros en salir fueron los diputados chavistas. Francisco Torrealba anunció en los pasillos del palacio que la bancada oficialista se sumaría posteriormente a la marcha oficialista convocada hacia Miraflores, al oeste de Caracas.
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El constituyente criticó, a su vez, la gira emprendida por Guaidó en países de Latinoamérica y Europa desde el pasado domingo 19 de enero. “Seguramente volvió a salir con sus amigos rastrojos”, lanzó.
Sobre el proceso de renovación del CNE, Torrealba no quiso tomar una posición en relación con el debate de la presunta omisión legislativa. Lo que sí afirmó es que en Venezuela “se acabó la ficción de los dos presidentes” y que siguen trabajando «para que se den todas las garantías para lograr un proceso electoral».
