Miami.- La revolución tecnológica y las noticias falsas han alimentado los actuales «incendios» de Latinoamérica que, con la presencia de algunos actores «infiltrados», buscan socavar la democracia y el libre mercado, expusieron en un foro en Miami, exgobernantes de Bolivia, Ecuador, Colombia, Costa Rica y España.
Los expresidentes, reunidos en el IV Diálogo Presidencial, se refirieron especialmente a las recientes protestas en Chile y Ecuador, los cuestionados resultados electorales en Bolivia, que dieron como vencedor al presidente Evo Morales, y el uso de «fake news» para incitar movilizaciones y deslegitimar noticias reales.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que intervino mediante videoconferencia, manifestó que regímenes como los de Cuba y Venezuela aprovechan las noticias falsas «para descalificar información veraz».
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Para el expresidente del Gobierno español José María Aznar no se trata de un fenómeno exclusivo de Latinoamérica, al referirse a protestas como las de Hong Kong, El Cairo, Barcelona y París.
«En estos nuevos movimientos revolucionarios de violencia los contenidos son diferentes, pero las formas son las mismas por la revolución tecnológica. Son revoluciones acéfalas que se nutren a través de la redes sociales», dijo Aznar.
En el foro, organizado la Iniciativa Democrática de España y las Américas (Idea) y la Cátedra Mezerhane del Miami Dade Collerge (MDC), participaron además los expresidentes Andrés Pastrana (Colombia), Jamil Mahuad (Ecuador), Felipe González (España), Laura Chinchilla y Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica), Jorge Quiroga (Bolivia) y Osvaldo Hurtado (Ecuador).
Chinchilla manifestó que la desinformación ha existido desde que existe la información, pero que el reto actual es que es de gran rapidez y alcance. Lamentó especialmente que se oculta en el anonimato y favorecen los fenómenos de «polarización» que están afectando a la región.
En general, los participantes del foro señalaron que hubo infiltraciones en las movilizaciones chilenas y ecuatorianas haciendo uso de la máscara que permiten las redes sociales.
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El expresidente Hurtado enfatizó que las protestas en su país «fueron llevadas a cabo por minorías violentas, activistas políticos y revolucionarios de profesión y no por el pueblo».
Para Pastrana, nunca se habían visto manifestaciones con un nivel de violencia como las de Chile y Ecuador y aseguró que «todas las informaciones hablan de números importantes de capturados que están infiltrados» en esas protestas.
El expresidente colombiano apuntó directamente como inductor al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Indicó que entre los venezolanos que salen por decenas de miles de su país hay «inflitrados» de la «narcodictadura» de Maduro y «también un importante número de cubanos».
«Hay un programa de desestabilización del narcodictador Nicolás Maduro», dijo Pastrana.
«Tenemos que hacer distinciones entre lo que es una manifestación popular de protesta y las revolución de grupos políticos violentos», señaló Mahuad.
Los exgobernantes consideraron sin embargo que, a manera de autocrítica, las desigualdades sociales también han empujado a las actuales protestas.
Sobre el tema, Chinchilla dijo que no se compraba la tesis de que «todo son factores desestabilizadores externos» y agregó que si ese es el parecer regional, «vamos a seguir dando tumbos».
«La desigualdad es el caldo de cultivo», manifestó de igual forma Mahuad.
«El único camino para disminuir la iniquidad social y convertir a América Latina en un continente de clase media es la economía de mercado. Sin embargo, estos grupos terroristas creen que es posible resolver este problema a través de una revolución socialista, a pesar que Venezuela ha demostrado que no es así», expresó Hurtado.
En la reunión abordaron también la posibilidad de regular internet y las redes sociales, y Mahuad dijo que las preguntas deben ser además quién lo va a hacer y hasta dónde.
En este sentido, González subrayó que si se piden «responsabilidades» a los periodistas que «dan la cara» por qué no se debe hacer lo mismo con aquellos que no la dan y aprovechan el anonimato.
Sin embargo, Quiroga se mostró cauteloso con el tema al señalar que en países como Venezuela y Bolivia, donde la información se limita a la versión oficial de ambos gobiernos, la redes sociales son la única salida de escape de la oposición.
, Jamil Mahuad (Ecuador), Felipe González (España), Laura Chinchilla y Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica), Jorge Quiroga (Bolivia) y Osvaldo Hurtado (Ecuador), concuerdan en que ''actores infiltrados'' buscan socavar la democracia y el libre mercado de latinoamérica){kind=link}