Cumaná.- A las 2:25 a.m del lunes 01 de abril, falleció en el Hospital Universitario Antonino Patricio de Alcalá (Huapa), uno de los dos niños que se encontraban recluidos en este centro de salud a consecuencia de la quemadura recibida por la explosión de un mechuzo.
El pequeño de cinco años, quien era nativo de Muelle de Cariaco, se encontraba visitado a sus abuelos paternos en el pueblo del Guamache de Pantoño, municipio Ribero, del estado Sucre, cuando en medio de la oscuridad, su primo de 13 años intentó llenar de combustible una lámpara casera que explotó y las llamas alcanzaron al infante.
Las quemaduras recibidas en su rostro, torso y piernas, la noche del 29 de marzo en Pantoño, fueron las causas de su deceso. “Fue una muerte muy triste, todo los que estábamos en la emergencia del Huapa lloramos de impotencia y rabia por la muerte de este pequeño”, exclamó un joven, que estaba acompañando a su hijo en esta área del principal centro de salud de los cumaneses.
Oscuridad y gasolina
Rubenys García, madre del pequeño fallecido, señaló que su sobrino estaba “tratando de hacer un mechuzo, con una lata en medio de la oscuridad y en vez de echarle el gasoil, echó gasolina y eso provocó una explosión que alcanzó a su hijo”.
Los residentes del pueblo de Pantoño, en horas de la noche del lunes 1 de abril, registraron manifestaciones con cierre de vías en esta región por la muerte del infante, que falleció a consecuencia de la falta de la energía en el lugar.
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En los últimos días se han registrado varias personas heridas por la mala manipulación de las lámparas de fabricación casera, las cuales se han multiplicado en los hogares sucrenses por los constantes apagones y los costos de las velas, lamentablemente las mayores cifras de afectados son los niños.
