Un informe interno del Buró Federal de Investigaciones de EE. UU. (FBI) alertó un día antes del asalto al Capitolio de que un grupo de extremistas se preparaba para lanzar una «guerra» en Washington y cometer violencia contra el Congreso, desveló este martes 12 de enero el diario The Washington Post.
La información contradice las declaraciones del jefe de la oficina en Washington del FBI, Steven D’Antuono, que dijo el viernes a los periodistas que la agencia no tenía «ninguna indicación» de que hubiera nada planeado para el pasado 6 de enero, más allá de las protestas de los seguidores del presidente Donald Trump.
Sin embargo, la oficina del FBI en la cercana Norfolk (Virginia) había alertado, en un informe aprobado para su publicación interna el día 5, de planes de extremistas que habían compartido un mapa de los túneles del Capitolio y habían mencionado amenazas concretas contra ese complejo.
«A fecha de 5 de enero de 2021, el FBI en Norfolk ha recibido información que indica que hay llamadas a la violencia (…) que empezarán el 6 de enero de 2021 en Washington DC», dice el documento, obtenido por The Washington Post.
«Un hilo publicado en internet menciona llamadas específicas a la violencia que incluyen esta: ‘Estén preparados para luchar. El Congreso tiene que escuchar cristales que se rompen, puertas que se abren a patadas y sangre que se derrama de sus soldados esclavos de BLM y Pantifa», añade.
Las siglas BLM son una referencia a los activistas contra el racismo de «Black Lives Matter» («Las vidas negras importan»), mientras que «Pantifa» es una alusión derogatoria al movimiento de izquierda Antifa, cuyos miembros se enfrentan a veces a los extremistas de derechas que defienden a Trump.
«Sean violentos. Dejen de llamar a esto un mitin, o una protesta. Vayan allí preparados para la guerra. Conseguimos a nuestro presidente o nos morimos. NADA más nos hará conseguir este objetivo», añade el mensaje citado en el informe del FBI.
Esa información se compartió ese mismo día -el 5 de enero- con agentes del FBI en la oficina de Washington, según un funcionario de la agencia citado por el Washington Post.
La revelación es una muestra más de los mayúsculos errores que se cometieron a la hora de prevenir el ataque al Capitolio, que resultó en cinco muertos, incluido un policía, y plantea preguntas sobre por qué no actuaron las autoridades si tenían esa información incluso a nivel federal.
El informe citado por The Washington Post subrayaba que el FBI no conocía la identidad de quienes hicieron las amenazas de violencia en internet, y pedía a las agencias con las que se compartió el material que no actuaran sobre esa información de inteligencia, que no era «definitiva», sin consultar antes a la Policía federal.
Tanto el FBI como la Policía del Capitolio y los responsables de la seguridad en el Congreso evitaron tomarse en serio las indicaciones en las redes sociales sobre posible violencia en las instalaciones ese día, en el que los legisladores se reunieron para ratificar la victoria del presidente electo, el demócrata Joe Biden.
La situación ha cambiado desde el ataque, y este lunes el FBI alertó en un boletín interno sobre la amenaza de «protestas armadas» en todo el país desde el sábado, de un «levantamiento» a nivel nacional y de un nuevo intento de asalto al Capitolio desde el domingo y hasta la toma de posesión de Biden el miércoles de la próxima semana.