Carúpano.- Eva León es maestra y participó en una de las siete protestas magisteriales que se registraron este 21 de octubre en el Oriente de Venezuela. Desde el pórtico de la Iglesia Santa Catalina en Carúpano, municipio Bermúdez del estado Sucre, contó parte de lo que significa su realidad como docente en este país: “Tuve COVID-19 y como consecuencia quedé con un fibroma que necesito operarme cuanto antes y el seguro del Ministerio de Educación no sirve”.
Pero León protestó por algo más. Dijo a El Pitazo que cobró 1.990.000 bolívares que solo le alcanzaron para comprar un pedazo de queso, un paquete de harina pan, un kilo de azúcar, un tomate y una cebolla. Por esas razones que expuso León, maestra de educación inicial, también salieron a la calle los educadores en las zonas norte y sur de Anzoátegui; en Maturín y Temblador, estado Monagas; Margarita, estado Nueva Esparta y Cumaná, la capital de Sucre.
En la zona norte de Anzoátegui, los maestros marcharon desde las instalaciones de la Zona Educativa hasta la Gobernación del estado, ubicada en Barcelona, para exigir que detengan los ataques, hostigamiento, persecuciones y amenazas que tienen en contra de los docentes de la entidad a quienes, según indican, quieren obligan a sumarse a las actividades.
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Por su parte, Ángel Quijada, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema) en la zona sur de Anzoátegui, señaló desde la plaza Bolívar de El Tigre que el gobierno de Nicolás Maduro les secuestró el seguro de hospitalización, cirugía y maternidad al igual que el servicio funerario y la atención primaria de salud. «Tampoco contamos con las herramientas necesarias para impartir clases virtual», dijo.
El secretario general de la Federación Venezolana de Maestros en Monagas, Jesús Sánchez, abordó ese mismo punto y recordó que la lucha del magisterio incluye la recuperación de una educación de calidad en Venezuela, pues la actual «está en terapia intensiva con el proyecto que está ejecutando el gobierno», aseguró desde la manifestación que ocurrió en la plaza Piar de Maturín.
En el estado Nueva Esparta la Unidad Intergremial junto a los docentes se quejaron por los bajos sueldos, la falta de condiciones de bioseguridad para las clases presenciales, las fallas de conectividad a Internet y la persecución con medidas de suspensión de sueldos a profesores que se niegue a impartir clases.
Equipo de corresponsales de Oriente
Yesenia García, Giovanna Pellicanni, Marinelid Marcano, Jesymar Áñez Nava y Lisbeth Miquilena
