Steven Williams, cirujano plástico con renombre en Estados Unidos, fue invitado por la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica, Reconstructiva, Estética y Maxilofacial para dictar una teleconferencia sobre las redes sociales y el paciente moderno

Por insólito que parezca, en Venezuela aún existe un mercado para la cirugía plástica. La alianza entre la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos y la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica, Reconstructiva, Estética y Maxilofacial presentaron, el sábado 4 de septiembre, una conferencia especial cuyo panelista fue el cirujano plástico Steven Williams, quien compartió con los asistentes sobre la influencia de las redes sociales en la cirugía plástica actual y cómo es el paciente moderno que pide su cupo en el quirófano para aplicarse un procedimiento cosmético o reconstructivo.

Steven Williams es el vicepresidente de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (Asps, por sus siglas en inglés) y fundador de Tri Valley Medical Plastic Surgery en San Francisco. Williams, además, se ha convertido en una de las voces autorizadas más importantes de Estados Unidos, donde es invitado para programas como Good Morning America, ABC News y CBS San Francisco, entre muchos otros.

Dictó una conferencia cuyo título es “Redes sociales y el paciente moderno de cirugía plástica”. ¿Podría explicar cómo las redes sociales han influido en nuestro concepto de belleza, bienestar y nosotros mismos? ¿Es una influencia mala o buena?

–Pienso que es una respuesta complicada. Creo que las redes sociales (e internet, en general) tienen el poder de conectarnos a la información y mejorar la conexión entre médicos y pacientes. Al mismo tiempo, estas plataformas también recompensan contenido “inflamable” y premian conceptos inalcanzables de belleza y la imagen de belleza imperecedera. Las partes negativas de este algoritmo pueden ser particularmente corrosivas para el público joven.

–¿Cómo es ese “paciente moderno” que se somete a una cirugía plástica?

–Es un paciente que usa las herramientas a su disposición para educarse y buscar opiniones de fuentes profesionales o no profesionales. Es nuestro trabajo como profesionales de la salud asegurarnos que la “investigación” del paciente es acertada en términos de expectativas y riesgos.

–¿Cuáles son sus impresiones acerca de la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica?

–Es un órgano vital para la cirugía plástica en Venezuela, ya que apoya no solo a los médicos sino a sus pacientes. La Sociedad Americana de Cirugía Plástica tiene una relación cercana con su homóloga venezolana y la teleconferencia que impartí en días pasados es un ejemplo clave de los esfuerzos que se están realizando. Me siento honrado de haber sido invitado como panelista.

 –¿Cómo describiría su relación personal con esta sociedad?

–Parte de mi misión personal como cirujano es, precisamente, apoyar y contribuir al desarrollo de la cirugía plástica y sus pacientes alrededor del mundo. La Sociedad Americana le dio la bienvenida a su equivalente venezolana en 2019. La cirugía plástica se robustece cuando trabajamos en conjunto y cuando miramos juntos al futuro.


Creo que es importante entender que la cirugía plástica, como especialidad, es mucho más que cirugía cosmética. Incluye cirugía reconstructiva derivada de enfermedades como el cáncer, de traumatismos sufridos por el paciente e incluso de problemas congénitos

Steven Williams, cirujano plástico

–¿En qué posición se encuentra Venezuela con respecto al número de procedimientos por año? ¿Cuáles son los más populares?

–La cirugía plástica, tanto constructiva como reconstructiva, continúa creciendo en Venezuela. Solo en 2011, la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica calculó que aproximadamente 40.000 mujeres se sometieron a una cirugía de aumento de senos y, desde ese año, los números solo han crecido en la última década.

–La sociedad actual es testigo el auge de movimientos estéticos y culturales como el #BodyPositive, donde la imagen corporal y natural es más valiosa y celebrada que nunca. En este contexto, donde un grupo importante de la sociedad escoge lo natural sobre lo plástico, ¿por qué es importante aún la cirugía plástica?

–Creo que es importante entender que la cirugía plástica, como especialidad, es mucho más que cirugía cosmética. Incluye cirugía reconstructiva derivada de enfermedades como el cáncer, de traumatismos sufridos por el paciente, e incluso de problemas congénitos. Mi práctica se concentra en procedimientos cosméticos y reconstructivos y el acercamiento a mis pacientes siempre se hace desde el respeto hacia sus cuerpos.

Pienso que todos los cirujanos plásticos consideran la cirugía cosmética como una manera de empoderar a las personas y que luzcan de la manera que se sienten. Los conceptos de negatividad social acerca de las decisiones personales deben ser considerados cuidadosamente para evitar una reacción violenta que avergüence al paciente. En su forma más pura, la cirugía plástica es una expresión de empoderamiento.

–Más allá de la posibilidad de modificar, reducir o amplificar nuestra imagen corporal a nuestra voluntad, ¿cómo los procedimientos cosméticos pueden mejorar nuestro día a día?

–Observar la manera como nos sentimos internamente y lograr capturar una apariencia que refleje esa sensación es increíblemente poderoso. Tanto que modifica nuestra forma de ver la vida, la percepción de nosotros mismos y nuestra interacción con el mundo.

–Como profesional de la salud, ¿cuáles son los riesgos que podría implicar un movimiento como #BodyPositivity, con voceras como Tess Holliday o Ashley Graham?

–No considero este movimiento como algo ajeno a la cirugía plástica. Tanto Holliday como Graham han hecho un trabajo estupendo con proponer la diversidad corporal como un tema de discusión pública, pero dudo que se opondrían a una intervención reconstructiva de cáncer de mama o de labio leporino. El movimiento #BodyPositive reivindica el concepto de la autodeterminación, que es el factor diferenciador de la cirugía plástica. Requerir un procedimiento estético no significa perseguir una determinada forma o apariencia, significa tener la determinación para verte de la manera que deseas.

–En sus 16 años como cirujano plástico, ¿cuáles han sido sus experiencias más memorables?

–He tenido momentos increíbles e historias impresionantes sobre poder ayudar a grandes pacientes. Una de mis anécdotas favoritas, y que cuento cuando mis pacientes me preguntan si estoy cansado, es la historia de un hombre joven que trabajaba en una panadería comercial. Cayó, por accidente, en un contenedor de mezclar y la máquina trituró y amputó su brazo en distintos niveles, lo que se tradujo en un esfuerzo quirúrgico masivo para reconstruir su brazo.

La cirugía duró 26 horas y yo era residente en ese momento. El doctor Deepak Narayan (mi tutor para el momento) y yo tomamos solo dos recesos de 15 minutos a lo largo de la cirugía, que duró todo el día. Logramos salvar su brazo y esta es una historia que me recuerda lo que podemos lograr con esfuerzo y dedicación.

–¿Cuáles son los mitos más comunes sobre la cirugía plástica?

–El más grande es que los pacientes de cirugía plástica son superficiales o egocéntricos.


Venezuela tiene cirujanos plásticos increíblemente talentosos que continúan enfocándose en la seguridad del paciente y en entrenar a una nueva generación de médicos en esta especialidad

Steven Williams, cirujano plástico

–¿Cuál es su impresión sobre la calidad de sus colegas venezolanos?

–Venezuela tiene cirujanos plásticos increíblemente talentosos que continúan enfocándose en la seguridad del paciente y en entrenar una nueva generación de médicos en esta especialidad.

–En un país como Venezuela, que atraviesa una severa crisis económica, ¿existe aún mercado para la cirugía plástica?

–De nuevo, la cirugía plástica abarca mucho más que procedimientos cosméticos e incluye otros que pueden, incluso, salvar la vida. Obviamente, los procedimientos cosméticos pueden ser menos populares en tiempos de austeridad, pero es importante tener una infraestructura sanitaria que apoye a la cirugía plástica para asegurar que siempre habrá recursos para los pacientes que la necesiten.

–¿Hay alguna diferencia en la práctica de la cirugía plástica para pacientes latinos, blancos, afrodescendientes o asiáticos? ¿Cuál es la diferencia entre ellos?

–En mi práctica, nos enfocamos en escuchar lo que los pacientes quieren. Las consideraciones etnocéntricas sobre la belleza están incrementando en la cirugía plástica, tanto en los Estados Unidos como en el resto del mundo. Lo más importante de atender a cualquier paciente es entender qué necesitan y desarrollar un enfoque personalizado para conseguir lo que quieren o necesitan. Los días de la cirugía plástica como un molde único y un solo concepto de la belleza han terminado, afortunadamente.


Solo en 2011, la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica calculó que aproximadamente 40.000 mujeres se sometieron a una cirugía de aumento de senos